En la casa que quemaron el domingo sólo robaron una bici y una mochila

Ayer se conocieron más detalles del robo seguido de incendio que hubo el domingo pasado en otra casa del barrio Norte.

El hecho, como publicó este diario en su edición anterior, ocurrió en la calle 35 entre 2 y 3 cuando sus propietarios disfrutaban de una reunión familiar en un predio de City Bell.

Precisamente, Federico García (38), dueño del inmueble, contó a EL DIA que “calculamos que esto pasó a las tres de la tarde. Nosotros estábamos en el salón de fiestas del Colegio de Abogados, porque mi hijo cumplió 12 años”.

“Nos avisó un vecino de la cuadra media hora después y vinimos lo más rápido que pudimos”, agregó.

En ese momento los bomberos ya habían apagado el fuego, que más que nada destruyó la habitación del adolescente. Aunque “tenemos hollín por toda la casa”, se lamentó García.

Por eso, con ayuda de un agrupo de allegados, ayer intensificó la terrible tarea de levantar las cosas quemadas y de a poco ir limpiando la escena.

Las paredes quedaron completamente ennegrecidas, varios muebles tuvieron que ser sacados a la calle y, lo peor, se sintieron vulnerados en su intimidad, con gran cantidad de recuerdos perdidos por el impune accionar de un grupo de vándalos, que sólo robó una bicicleta y una mochila.

“Entraron luego de barretear la puerta de madera del frente”, explicó el hombre con la mirada perdida en uno de los ambientes.

Anoche, para peor, nada se sabía de los delincuentes.

PREOCUPACIÓN

Como se sabe, los habitantes del barrio siguieron las alternativas de todo el operativo con la angustia y el temor lógico que provoca la inseguridad.

Los comentarios en la zona referían a la existencia de una seguidilla de robos y otros episodios de violencia, por lo que la preocupación va en constante aumento.

“El barrio está muy peligroso. Te entran a cualquier hora. Ya no es sólo de noche. Te puede pasar a las tres de la tarde”, refirió un frentista. Y no estaba demasiado equivocado.

Ayer a la mañana, en una vivienda distante a unos 300 metros, cinco delincuentes perpetraron un audaz golpe armado y se apoderaron de una importante cantidad de dinero y otros elementos de valor, tras reducir a una empleada doméstica y dos jóvenes (ver aparte).