Clubes de barrio que hacen grande a la Ciudad

CLUBES DE BARRIO: UNA VIDA DEDICADA A SERVIR A LOS PLATENSES E INCULCAR VALORES

Por ALEJANDRO SALAMONE

Esfuerzo, sacrificio, horas de trabajo con total dedicación y desinterés de dirigentes que están y ya no están; sacar a los chicos de la calle; inculcar valores como la amistad, la justicia, la lealtad, la honestidad, la tolerancia, la disciplina, el respeto, la solidaridad y la paz. Brindar espacios para la recreación, las reuniones sociales, la práctica deportiva, la cultura. Todo eso y mucho más representan los clubes de barrio de la Ciudad que forjaron la historia grande desde comienzos del siglo pasado y aún están vigentes.

El camino no fue de rosas, más bien fue un camino de espinas. Es verdad, con épocas de gran esplendor, pero también con otras en las que el asedio financiero les jugó una muy mala pasada, los agobió, los ahogó y algunos no pudieron aguantar y terminaron cerrando.

Pero la enorme mayoría de estas instituciones, con la espalda ancha de fundadores incansables y de nuevos dirigentes que mamaron ese sentido de pertenencia que les dejaron su familiares, y pusieron horas de vida ad honorem, logró salvarse, permanecer y además crecer a paso lento pero bien firme.

Hoy esas entidades arraigadas en Los Hornos, City Bell, Tolosa, en el barrio Cementerio, La Loma, Villa Elvira, Meridiano V y el casco urbano, cobijan a miles y miles de niños, jóvenes y adultos, que encuentran en ellas espacios donde practicar las actividades deportivas, sociales y culturales de las más variadas.

Los clubes no sólo han crecido con la Ciudad, sino que ayudaron a crecer a la Ciudad. Desde sus sedes sociales nacieron inquietudes vecinales para mejorar los barrios, dotarlos de servicios y lograr así una mejor calidad de vida para los vecinos.

Horas y horas de vida han dejado en las instituciones barriales cientos de dirigentes, hoy recordados y homenajeados en cada rincón platense.

Los clubes se aggiornaron a estos tiempos. Hoy muchos brindan espacios educativos, jardines maternales y bibliotecas digitales. Siguen en los barrios, firmes, escribiendo el presente y con la genial idea de poder ayudar en el futuro.