El día del arquero

Por EDUARDO TUCCI
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El primer examen para la Selección en la previa de la cita mayor estuvo signado por dos datos salientes: una ausencia ruidosa y una presencia tan sorpresiva como notable. Ambas sacudieron el ambiente y se llevaron los mayores comentarios antes, durante y después de los noventa minutos frente a la devaluada Italia.

Del faltazo no hacen falta mas datos. Se quedó afuera Lio Messi, el número uno, la columna vertebral de cualquier planteo que se pretenda implementar y el mentor de la mejor propuesta futbolística del momento. La presencia que nos sorprendió tuvo que ver con el nivel superlativo de Wilfredo Caballero que a los 36 años, cinco meses y 23 días está a un paso de convertirse en el debutante de mayor edad en la historia de nuestra camiseta.

Entre uno y otro se llevaron todos los comentarios. Messi porque se lo extrañó, y no podía ser de otra manera, pese a las pinceladas de calidad de Lo Celso y Lanzini quienes dejaron abierto el crédito para el futuro. Di María inentó hasta donde pudo tapar los baches y Banega tuvo la llave que abrió la puerta a una victoria justa, aunque algo excesiva en los números.

¿Y Caballero? Fue la grata sorpresa argentina. En su dilatada carrera defendiendo los tres palos había tenido intervenciones aisladas en la Selección como cuando fue llamado para el Sub 20 que se coronó campeón en 2001. También le dieron la oportunidad de integrar el combinado que tocó el cielo con las manos y se trajo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004. Desde ese momento hasta estos días, hubo convocatorias aisladas pero no muchas participaciones.

El entrerriano tuvo su gran noche con cuatro intervenciones decisivas, de alto vuelo. Y paralelamente, un gesto sobre el final de las acciones con un peso muy particular: cuando Caballero dejaba la cancha lo esperaban al borde del campo de juego para felicitarlo los dos arqueros que ya integran el plantel. Casi como una bienvenida.

Este hombre que en la noche del viernes se llevó todas las miradas lleva menos de un año en la capital inglesa, desde que dejó Manchester City para integrarse al Chelsea. En su dilatada carrera estuvo a las órdenes de dos adiestradores notables: Manuel Pellegrini y su muy admirado Pep Guardiola.

Una vez terminado el partido del martes en Madrid La figura argentina en el amistoso con Italia volverá a Chelsea esperando que el DT Antonio Conte le de los minutos que necesita para mantenerse en forma. A Willy le pasa lo mismo que a Romero en el Manchester United, los dos tienen sus actuaciones restringidas a las copas locales a punto tal que Caballero en la temporada sólo se calzó los guantes como titular en diez partidos.

Pasó Italia, se viene España y 80 días más adelante el momento más esperado. En el boletín de Sampaoli seguro que cuando se apagaban las luces del estadio del Manchester, la nota más alta estuvo en el casillero del arquero que estaba en los planes de muy pocos.