Las tarifas que debe regular el Gobierno seguirán empujando el índice de precios

Nicolás Dujovne dijo que a partir de mayo habrá “un marcado descenso de la inflación”. Pero aumentan el transporte, el gas y la luz.

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El ministro de Hacienda dijo ayer que, a partir de mayo, habrá “un marcado descenso de la inflación”. ¿Por qué? Básicamente porque disminuirá el reacomodamiento de los precios relativos de los servicios públicos, y las tarifas golpearán menos en el Indice de Precios al Consumidor que mide el INDEC.

Sin embargo, el Gobierno aún tiene previsto ajustar los precios de algunos servicios para reducir los subsidios y recomponer la ecuación económico-financiera de las empresas de servicios públicos., que se extenderán hasta 2019.

ABSA Y AYSA

AYSA propone un incremento de la tarifa del agua de 26% desde el 1° de mayo próximo. Afectaría a 13 millones de personas. Si efectivamente la empresa recibe luz verde, el plan empresarial deberá ser debatido en audiencia pública el 15 de marzo próximo.

La tarifa promedio por mes y por servicio (agua y cloaca) sería de $208 luego de la suba. Con ambos servicios, pasaría a ser $416. En tanto, la factura mínima, por mes y por servicio, será de $130.

TRENES Y COLECTIVOS

En el marco de la RedSUBE, el nuevo sistema multimodal de transporte que lanzó el Gobierno para la zona metropolitana, este mes se aplicó el segundo aumento a los trenes y colectivos. El boleto mínimo de colectivo pasó de $8 a $9, pero trepará hasta $10 en junio, cuando culmine esta primera ronda de ajustes. Para viajes de más de 30 kilómetros, la tarifa pasó de $9,50 a $10,75, pero subirá otro $11,75 en junio.

En el caso de los trenes, las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín tendrán un boleto de $6,75 desde el sexto mes del año, por encima de los $6,25 de este mes. Todo eso repercutirá en un mayor aumento de la inflación.

EN NAFTAS Y GASOIL

En las últimas dos semanas los precios de las naftas y el gasoil se incrementaron entre 3% y 6%, según la marca y la zona. Una de las grandes apuestas económicas del Gobierno es la apertura del mercado de combustibles.

Esto implica que los valores en los surtidores están atados a la evolución del tipo de cambio (el petróleo, principal materia prima, está atado a la cotización del billete norteamericano) y el precio del crudo. De manera que cuando haya una devaluación, un encarecimiento de la materia prima o ambas cosas, habrá aumentos.

GAS Y ELECTRICIDAD

Para reducir los subsidios y recomponer la ecuación económico-financiera de las empresas de servicios públicos, el Gobierno estipuló un calendario bien determinado de incrementos en las tarifas, que se extenderá hasta 2019 para la mayor parte del país y hasta 2021 para algunas zonas específicas. A los aumentos de la primera etapa del año le seguirán subas en octubre para el gas y en noviembre para la electricidad.

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