Dos cachetadas y un panorama bien sombrío

Boca quedó segundo en el Grupo H y hoy podrían superarlo. Se jugará la vida ante Junior. Empezó bien, pero volvió a fallar atrás

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Ahora el panorama para Boca está más complicado. Anoche Palmeiras lo superó por 2 a 0 en la Bombonera, por lo que tendrá la obligación de sumar en Barranquilla, para permanecer con chances de clasificar a la próxima fase.

Boca salió desde el primer minuto con gran decisión para plantarse en campo rival. Supo imponerle condiciones aun equipo de Palmeiras timorato, que retrocedió sobre su propio territorio y juntó líneas achicando espacios hacia atrás.

Todo lo contrario fueron los dirigidos técnicamente por Guillermo Barros Schelotto, que en la primer media hora, sobre todo, presionaron en todos los sectores del campo y lanzaron mucha gente en ofensiva.

Carlos Tevez jugó flotando por detrás del único punta neto que fue Ramón Ábila. El Apache se sintió cómodo sin la obligación de cargar con el peso de la ofensiva y pudiendo tomar más contacto con la pelota, en tres cuartos de campo. Pavón se plantó por el costado izquierdo, aunque por momentos cruzó de punta y los laterales pasaron al ataque de manera constante, tanto Jara por la derecha como Mas por el andarivel opuesto.

A los 23 minutos se dio el primer aviso del elenco azul y oro, con un gran tiro libre de Cristian Pavón desde la derecha, que dio en el travesaño del equipo paulista. Fue la primera llegada a fondo, producto de un dominio claro por el cual se dieron muchas faltas en su zona defensiva por parte de los brasileños.

BUENA CIRCULACIÓN DE PELOTA HASTA EL BALDE DE AGUA FRÍA

El Xeneize mostró una correcta circulación de la pelota del medio hacia adelante. Ante el retroceso de Palmeiras, los dueños de casa fueron pacientes, movieron el balón de un extremo al otro, con la premisa de encontrar espacio, ante el cierre y el planteo rácano del “verdao”.

Tuvo los mejores momentos el local, pero por esas cosas que tiene el fútbol, en una de las pocas apariciones que tuvo en ataque, el Palmeiras pudo facturar para poner el 1 a 0. Un centro desde la derecha encontró mal parado al fondo local y Keno sorprendió para abrir el marcador y enmudecer a la Bombonera.

Eso poco tenía que ver con el juego, pero Boca no supo plasmar en la red la supremacía y por eso los visitantes aprovecharon su cuarto de hora.

Pocos segundos después, herido en su amor propio, Boca salió con todo a intentar la igualdad. Tuvo una chance inmejorable en los pies de Ramón Ábila, que se perdió un gol de manera increíble y otra más con el propio centrodelantero, aunque esta segunda ocasión fue anulada por posición fuera de juego del centrodelantero.

Así, se fueron al descanso con la ventaja transitoria para la visita, en un resultado completamente injusto por lo que había sido el trámite hasta ese momento.

Boca empezó el complemento desequilibrado. Por el afán de ir a buscar arriba, dejó algunos espacios para la contra y el elenco de Brasil casi anota a los nueve minutos en un peligroso contragolpe que salvó Pablo Pérez de manera providencial.

Los de La Boca insistieron mucho por las bandas, con Pavón en el sector izquierdo y las proyecciones de Jara por la derecha.

El paso de los minutos sumó desesperación, pero al mismo tiempo ganas para el Xeneize. Empezaron a generarse las llegadas, una detrás de la otra. Primero fue Pablo Pérez, con un tiro cruzado tras un gran quiebre dentro del área, después Pavón con un gran remate que sacó de manera espectacular Jaílson y pocos segundos después, un cabezazo de Nandez que se quedó en la parte superior de la red. Fueron todas claras, pero no aparecía la última puntada para el elenco del Mellizo.

Como contrapartida, a los 22 minutos otra desatención puso el peor panorama para Boca. Rossi salió mal en una pelota larga y tras una serie de rebotes, Lucas Lima decretó el 2 a 0, ante un arquero que estaba totalmente desorientado y fuera de posición.

Hubo silbidos para el arquero Rossi y encontronazos entre los hinchas que lo defendieron

 

Esos dos goles de desventaja generaron una preocupación total y absoluta en Boca, los nervios, ahora sí, se adueñaron por completo del equipo azul y oro.

La desesperación fue la indeseada compañera de Boca y el desorden en la búsqueda se hizo carne promediando el período complementario.

En el tramo final el golero Joílson fue importante y se convirtió en un puntal del triunfo del Verdao.

Para Boca, quedó el sabor amargo de la derrota en casa, los cuestionamientos a su arquero Rossi y un panorama poco alentador para la clasificación.

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