Noche de terror en Gonnet: encerraron a una madre y sus dos hijos para robarles

Se metieron en la casa cuando la mujer ingresaba el auto. Para amedrentarla, le dijeron que iban a raptar a uno de los chicos

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Una contadora y sus dos hijos vivieron momentos de extrema tensión durante una entradera en su hogar de Gonnet, ocurrida el domingo por la noche.

Cuatro delincuentes los redujeron y los encerraron en una habitación, para luego “robar a sus anchas” y escapar del lugar.

Poco después, la Policía los interceptó a algunas cuadras de allí: tres lograron escapar y un cuarto, menor pero con un frondoso prontuario, fue demorado.

De acuerdo al relato de la víctima, ella y su hijo más chico regresaban a la vivienda de 485 entre 15 y 16 de un cumpleaños al que había asistido este último.

“Eran las 22.15. Volvíamos con mi nene de la fiesta y no había nadie en la calle. Yo siempre presto atención, además mi casa es segura”, le dijo a EL DIA.

Todo parecía indicar que era un día como cualquier otro.

La mujer ingresó el vehículo en el garaje y se agachó hacia el asiento de atrás a buscar “unas empanadas que habíamos comprado para comer esa noche”.

Al volver la cabeza, un sujeto la sorprendió.

Mientras el portón eléctrico terminaba de bajar para cerrarse, se sumó otro desconocido más en la escena.

Entre ambos, agarraron a madre e hijo y los condujeron a los empujones hacia el interior del inmueble.

“Nos sacaron del auto y nos llevaron con amenazas”, indicó.

Dentro de la casa los esperaban otras dos personas y el otro hijo de la profesional.

“No sé si se metieron mientras entraba el coche o ya estaban acá desde antes”, señaló.

Hubo empujones y amenazas constantes.

Los ladrones actuaron con precisión profesional y, por fortuna, sin exagerada violencia física.

De acuerdo a la damnificada, en total, “estuvieron unos 45 minutos que parecieron eternos” en los que exigían la entrega de un dinero “que no teníamos”.

“Les di algo de plata mía y agarraron los ahorros de los chicos también”, manifestó la víctima.

Mientras tanto, a los tres integrantes de la familia los encerraron juntos en uno de los dormitorios.

Luego de requisar muebles, “se llevaron todo lo que pudieron, lo cargaron en mi auto y se fueron”, añadió.

“Estoy asustada, tengo miedo de que vuelvan. Me dijeron que se iban a llevar a mis hijos”, reflejó Marina.

PERSECUCIÓN Y CAPTURA

La hora y la cercanía de las vacaciones de invierno se habrían conjugado para que los vecinos no se percatasen del hecho.

Unas horas más tardes, un móvil de la Policía recibió el aviso radial del 911 del hecho, con los datos del automóvil sustraído.

Es así cómo, en 4 y 514, lograron reconocer a los cuatro individuos que se desplazaban en el Honda Fit.

Tres de ellos, al detectar la presencia de las autoridades, se bajaron y emprendieron la fuga a la carrera, logrando perder a los uniformados entre las calles y la noche.

Sin embargo, dentro del rodado quedó uno de los sospechosos, de 16 años, que fue demorado.

Al identificarlo, supieron que el adolescente poseía cuatro pedidos de captura activos por haber cometido diversos delitos.

En tanto, en su poder incautaron dos televisores plasma, una hidrolavadora, una impresora, una bordeadora de pasto y varios electrodomésticos.

 

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