Hamilton desfiló en Monza

Edición Impresa

El británico Lewis Hamilton dio una verdadera demostración de automovilismo para quedarse con el Gran Premio de Italia, desechar el deseo de Ferrari de consagrarse en Monza, y aumentar así su ventaja al frente de la Fórmula 1 por sobre un Sebastian Vettel al que una vez más le jugaron una mala pasada sus nervios. Y eso que Hamilton salió tercero por detrás de los dos monoplazas rojos, más fuertes durante todo el fin de semana, y en medio de la hostilidad mostrada por los numerosos aficionados de la escudería presentes en Monza. Pero el británico no tembló y nada parece detenerlo hacia su quinto título mundial.

Los italianos deberán seguir esperando para ver a uno de los suyos imponerse en casa, lo que no ocurre desde 2010, con el español Fernando Alonso.

Vettel tuvo que remontar desde el fondo del pelotón hasta la cuarta plaza después de haber impactado con Hamilton en la primera vuelta. Este nuevo error, después de los cometidos en Azerbaiyán (4º) y Alemania (abandono), lo dejaron a 30 puntos del británico.

“Sabía que la pelea iba a ser complicada. Había una gran presión por todos lados. Hubo que quedarse con lo positivo y dejar lo negativo de lado”, afirmó Hamilton. “Pasarlo (a Vettel) significó claramente un giro importante en la carrera. Eso me quitó mucha presión y me permitió concentrarme en lo que tenía por delante”, concluyó.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE