A tribuna llena y en amplios piletones, los testigos de Jehová bautizaron a 600 fieles

Más de 30 mil personas se congregaron para la segunda jornada. La reunión termina hoy con música, baile y canciones típicas

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El congreso internacional de los Testigos de Jehová, que se está desarrollando en el Estadio Único con la presencia de miles de asistentes y representantes de más de 54 países, tuvo ayer una de las jornadas más significativas para los practicantes de esta religión: fue el día de los bautismos.

El encuentro, que se realiza en forma simultánea en el estadio de 25 y 532 y en el Parque Roca de la Ciudad de Buenos Aires, culminará hoy con un despliegue de color y demostraciones culturales de los feligreses que llegaron a nuestra ciudad provenientes de Europa, África, Asia y América.

Como en la jornada inaugural, ayer las tribunas del Estadio Único lucían repletas de emocionados fieles que seguían atentos el desarrollo de uno de los momentos más representativos dentro de la liturgia de los Testigos de Jehová: el bautismo.

Desde el mediodía, unos 600 “candidatos” pasaron por los piletones desmontables que se habían armada detrás de uno de los arcos. Gabriel Grosso, portavoz local de los testigos de Jehová explicó a EL DIA que “el bautismo fue uno de los momentos mas esperados de la Asamblea. Cientos de personas se dirigieron hacia las piletas, donde fueron bautizados. Este acto voluntario simboliza que la persona abandona su estilo de vida anterior y que a partir de ese momento vive para hacer la voluntad de Dios. Mientras eran bautizados, el público presente les daba la bienvenida a los nuevos Testigos con un cálido aplauso”.

A esa instancia clave dentro de la religión -se explicó- llegan aquellas personas que recibieron “una enseñanza profunda de la Biblia”. ¿Cómo se hicieron los bautismos? Primero “los candidatos se sentaban frente a una plataforma donde escuchaban un discurso con consejos apropiados que le servirán para vivir acorde al compromiso que voluntariamente van a asumir. Luego del discurso, se hizo una oración a Jehová por ellos”, explicaron los organizadores.

Luego los “candidatos” eran dirigidos a los vestuarios donde se ponían una vestimenta apropiada para poder sumergirse (bautizarse) en el agua. “El agua donde son sumergidos es agua común y corriente, no es un ritual ni es agua bendita”, aclaró Grosso. “Se toma el modelo bíblico de Jesús que fue sumergido en las aguas del río Jordán”, agregó.

Una vez que la persona salía del agua se la recibía con un cálido aplauso como un nuevo Testigo de Jehová, explicó.

Grosso aclaró que “el bautismo no es un ritual para nosotros. Igual que lo hicieron los primeros cristianos del siglo primero, es una demostración de que la persona dedica su vida a Dios. No se hacen bautismos de bebes. La persona debe estar consiente de su decisión y de su importancia. Es la decisión voluntaria más importante de nuestras vidas”.

Ayer otra vez la capacidad del Estadio desbordó a raíz de la convocatoria religiosa. Para la asamblea llegaron unas 50 mil personas provenientes de distintas regiones del país y de otros continentes que le imprimieron un aspecto muy particular al predio de 25 y 532, cuyos alrededores permanecían copados por micros.

Esta asamblea de los testigos de Jehová es la mayor del año en el mundo. Para hoy se espera una agenda cargada de actividades religiosas y, al finalizar el programa, el estadio se colmará de color, ya que los delegados junto con los Testigos locales disfrutarán de compartir música, bailes y canciones típicas de cada país.

“Para nosotros esta Asamblea con nuestros hermanos internacionales es una fiesta espiritual que dejará un recuerdo imborrable”, concluyó Grosso, portavoz local de esta religión.

En la Argentina hay alrededor de 153 mil Testigos de Jehová que participan en las asambleas

 

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