Un largo peregrinar en los bancos para conseguir efectivo antes que termine 2019
Edición Impresa | 31 de Diciembre de 2019 | 03:08

Con el antecedente fresco de la semana pasada, cuando mucha gente se quedó sin efectivo, ayer hubo un largo peregrinar por distintas entidades bancarias públicas y privadas para evitar quedarse sin billetes.
Ayer fue una jornada particular. Terminaron de cobrar los jubilados bonaerenses del Instituto de Previsión Social (IPS) y se depositaron los haberes de distintas empresas privadas.
La búsqueda de efectivo para los gastos que demandan las fiestas de fin de año fue uno de los impulsores del movimiento en los bancos.
Otro factor fue que el jueves 2 comienzan a caer los primeros vencimientos de servicios, tarjetas de crédito e impuestos.
Los jubilados y pensionados fueron los primeros en llegar a las sedes bancarias para intentar retirar el máximo posible.
De inmediato, las colas se hicieron extensas y más de un cliente bancario rogó que se haga un operativo especial de recarga, fundamentalmente para la jornada de hoy, cuando se hacen las compras de último momento.
ESCASO EFECTIVO
Pasada la media mañana, numerosos cajeros se quedaron sin efectivo, y eso disparó que muchos clientes buscaran cajeros de manera desesperada, ya sin importarle si la máquina que tenía efectivo era de su red o de la otra, lo que significa pagar una comisión importante por la extracción realizada.
La escasez de billetes llevó a que muchas compras en supermercados, mercados intermedios y otros locales pequeños y medianos se hicieran con tarjetas de débito y crédito, lo que hizo más lento el proceso de autorización de las operaciones y el incordio ganó rápidamente terreno entre clientes y empleados.
Como se dijo, ayer fue el último día de bancos abiertos en el año. Hoy y mañana estarán cerrados al público, razón por la cual recién el jueves se retomará el ritmo habitual.
Los clientes trataron de apurar todo trámite, y pasado el mediodía la situación se tornó más compleja por la copiosa lluvia que comenzó a caer durante la jornada del lunes.
El ritmo vertiginoso se mantuvo hasta las 15, cuando cerraron las puertas los bancos, que en algunos casos se quedaron con público en el interior de las sucursales hasta pasadas las 16.
LA BANCA PRIVADA
En la banca privada también el ritmo de gestiones fue importante. Pagos de tarjeta de crédito, cancelación de obligaciones financieras, transferencias a lugares para vacacionar y otras cuestiones que debían cerrarse si o sí antes de que cayera el año bancario hicieron del lunes una jornada intensa para la mayoría de los empleados bancarios.
Tanto en el microcentro, como en calle 12 y en la avenida 44, el movimiento fue constante en la mayoría de las zonas bancarias.
Aunque muchas operaciones se pueden hacer a través de computadoras, tablets o teléfonos celulares, numerosos clientes prefieren ir a la sede bancaria por una cuestión de “seguridad”.
Cobros de cheques, reclamos por algún problema de movimientos, consultas por nuevos productos, todo sumó para que la última jornada bancaria tuviera el ritmo habitual de cada final de ciclo anual: mucho público de principio a fin de jornada.
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