“Tuve que esconder a mi familia por las amenazas”

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Fernando Espinoza fue el árbitro del partido revancha entre Boca y Vélez que terminó con la victoria del Xeneize en tiros desde el punto del penal. Durante el partido, la gran polémica fue un penal no cobrado en favor del Fortín, por un agarrón de Mas a Laso. Tras el partido, la polémica tomó una gran repercusión y en la víspera el propio juez denunció algo gravísimo: recibió amenazas para él y su familia.

“Tuve que esconder a mi familia porque se filtró mi teléfono y recibí amenazas de todo tipo de la gente de Vélez. Ya están hechas las denuncias, mi hijo está encerrado hace dos días y no sabe porqué. El de tres (Lautaro) no entiende, pero al de seis (Tiago) le dije que nos íbamos a quedar descansando en casa”, remarcó el árbitro en declaraciones al programa “La Oral Deportiva”, de Radio Rivadavia.

En el mismo sentido y ampliando sus conceptos en torno al horrible momento que le toca vivir, señaló que “fue muy desgastante, prendía el teléfono y veía cosas... era increíble. Impresionante. No pude ver el agarrón porque el jugador (Mas) me estaba tapando. Si yo me equivoco y después no trabajo, no subo en mi sueldo. No voy a equivocarme a propósito. El error del árbitro es parte del juego”, argumentó el árbitro del Boca-Vélez.

Espinoza, en otro tramo de la nota, dijo que en estas horas presentará todo el material probatorio de las amenazas en sede judicial, para que se tomen las medidas necesarias para cuidar su integridad y la de su familia. Un episodio lamentable más en un fútbol argentino donde la crispación parece no tener límites.

 

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