Hartos de vivir sin agua, vecinos de distintos barrios se organizan en un fuerte reclamo conjunto

“Cuando no es por una cosa es por otra, pero nunca tenemos agua”. Incontables usuarios que dependen de Absa repitieron esta semana planteos similares. Es que a los problemas estructurales que acarrea la red, durante estos últimos días se les sumaron los derivados del apagón general y de la marcada bajante del Río de la Plata. Y, como no hay dos sin tres, ya anticipan que mañana podría faltar agua en la zona norte, esta vez por obras en la planta potabilizadora de Punta Lara.

Así las cosas, en algunos barrios las canillas secas y la baja presión ya son cosa de todos los días. Y para los vecinos abastecerse del vital líquido se convierte en un trastorno cotidiano. Ocurre, incluso, en zonas del casco céntrico o muy cercanas a este. Por eso un grupo de vecinos decidió organizarse para impulsar un reclamo conjunto y que las autoridades de Absa y de la Autoridad del Agua (ADA), como ente regulador, tomen alguna medida urgente.

Preocupados por esta situación, referentes de distintos barrios se convocaron ayer en la Asociación Cultural “La Vecindad”, de 8 y 71. El objetivo -según dijeron a EL DIA- fue avanzar en la elaboración de un reclamo conjunto vinculado a las dificultades que padecen por el servicio y expresar el descontento vecinal.

Participaron representantes de zonas como 9 y 78, 13 y 71, 7 y 68, 78 entre 6 y 8, 8 y 71, plazas España y Castelli y Parque Saavedra entre otras.

Algunos no tienen agua desde el 16 de abril, otros padecen por la baja presión hace tres años, la mayoría arrastra problemas desde hace una década. Todos elevaron reclamos a Absa. A ninguno le dieron soluciones.

Según contaron, el catálogo de penurias que en cada uno de esos puntos deben atravesar por las canillas secas es extenso: en las casas se turnan para levantarse a la madrugada a cargar el tanque, se vieron obligados a colocar filtros de agua “porque a veces sale negra de las canillas”, pagan entre $1.000 y $1.400 por un servicio que no tienen y gastan “fortunas” en agua envasada. “Ya ni siquiera podemos invitar a gente a nuestras casas, porque hay que poner baldes con agua para tirar la cadena”, lamentó una de las vecinas.

Ariel, de la zona de 78 bis entre 8 y 9, le dijo a EL DIA que “hace más de un mes” que en esa cuadra no sale una gota de las canillas.

Los que participan del reclamo sostienen que los inconvenientes con el suministro abarcan -de mínima- desde calle 66 a 72 y de 7 hacia 12, una zona densamente habitada en la que centenares de familias reciben por estos días apenas “un hilo” de agua en sus hogares.

Los problemas se extienden más allá de la 72. Y claro está, se expresan en la periferia en toda su crudeza.

Como en Barrio Aeropuerto, donde más de 470 familias llevan una semana sin agua y los vecinos tienen que acarrear baldes todos los días para poder lavar ropa y utensilios, bañarse o usar los sanitarios, como denunció Rosana Díaz (ver aparte).

POR OBRAS, SE RESENTIRÁ EL SERVICIO EN ZONA NORTE

Sobre llovido mojado, mañana podría falta agua de nuevo en la zona norte.

Así lo adelantó la empresa Absa, que indicó que se realizará una reparación sobre la cañería de salida de la Planta Potabilizadora, Donato Gerardi, que abastece a la zona norte de la ciudad.

Se comunicó que los trabajos comenzarán a primera hora de la mañana del lunes y se prologarán hasta el mediodía.

En ese marco, se podrían registrar problemas de baja presión o falta de agua en la zona norte de la ciudad, abastecida por el rebombeo de 120 y 33.

De todas maneras se aclaró que Absa garantizaría el servicio en los centros educativos y de salud. “Se pondrá a disposición de los usuarios afectados, camiones cisterna que se podrán solicitar llamando al 0800 999 2272”, se indicó.

Una vez finalizadas las tareas, el servicio se normalizará paulatinamente y se solicitó a los usuarios que en caso de registrar turbiedad se dejara correr el agua hasta que recuperara su aspecto habitual.