Apoyar para enseñar a caminar

Edición Impresa

Por: Luis Moreiro
 

lmoreiro@eldia.com

No debería llamar la atención que una ciudad cuna de una de las universidades más prestigiosas de América latina sea, a su vez, el núcleo en el que nacen, crecen y se desarrollan empresas de avanzada tecnológica.

Que esas mismas empresas, en las que se entremezclan proyectos de pequeñas e incipientes sociedades, con otras de carácter pymes y hasta algún “unicornio” dispongan hoy de trescientas vacantes laborales, por encima de los dos mil quinientos puestos efectivos de trabajo con el que cuentan, no hace más que corroborar la generalizada impresión de que a ellas les espera un futuro provechoso.

Llama la atención, sin embargo, la aparente soledad en la que nacen, crecen y se desarrollan las tecnológicas locales.

Y si por allí es que pasa gran parte del futuro desarrollo no sólo de la Ciudad, sino también del país, suena aun más extraño que ni siquiera en estos tiempos de acalorados debates electorales, y cuando trabajo y economía resultan temas centrales, nadie se preocupe por instalar esta cuestión como verdadera política de Estado.

Ejemplos en el mundo, sobran. Silicon Valley alguna vez fue un garaje en el que se desarrolló un proyecto de PC. Bangalore, en la India, no siempre fue el monstruo que hoy avanza sobre todo el planeta. Es que para soñar, siempre es conveniente hacerlo en grande. Aunque por estas tierras alcanzaría, sencillamente, con proponer la creación de un Distrito Tecnológico en el que esa materia gris que se nutre de conocimientos en la Ciudad, aprenda a caminar sin mayores sobresaltos. Ellos mismos se encargarán luego de correr. Y nosotros, de aplaudir sus logros.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE