China traslada su disputa con EE UU al espacio y se suma a la carrera por explorar Marte
Edición Impresa | 27 de Julio de 2020 | 02:29

BEIJING
China lanzó con éxito días atrás su primera sonda independiente hacia Marte, una misión durante la cual espera usar un robot para estudiar el suelo del planeta rojo y que se realiza en plena rivalidad diplomática y tecnológica con EE UU.
La sonda fue propulsada por un cohete Larga Marcha 5 que despegó de la base de Wenchang, en la isla china de Hainan (sur).
La sonda no llegará a destino hasta 2021. Deberá realizar en unos siete meses el largo trayecto Tierra-Marte. La distancia varía, pero es como mínimo de 55 millones de km, es decir, 1.400 veces la vuelta al mundo.
La misión Tianwen-1 (”Preguntas al cielo-1”) embarcó una sonda compuesta de tres elementos: un orbitador de observación (que girará alrededor del planeta rojo), un aterrizador (o lander) y un robot de control remoto (que se encargará de analizar el suelo marciano).
“UN HITO”
“Esto es claramente un hito para China. Es la primera vez que se aventuran en el sistema solar”, declaró Jonathan Mcdowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en EE UU.
Esta misión ofrece un nuevo prestigio a Beijing frente a Washington, que acaba de ordenar el cierre del consulado chino en Houston, otro episodio de la intensa rivalidad entre los dos gigantes del Pacífico, al que el país comunista respondió con el cierre del consulado de EE UU en Chengdu (sudoeste).
La sonda china tardará unos siete meses en recorrer este trayecto. Se prevé que llegue en febrero de 2021 al campo gravitatorio de Marte.
Tianwen-1 es “similar a las misiones estadounidenses Viking de los años 1975-1976” en términos “de escala y ambición”, declaró McDowell.
China no ha sido la única en querer enviar una sonda a Marte recientemente. Emiratos Árabes Unidos propulsó la suya (”Esperanza”) el lunes pasado y EE UU lanzará una (”Marte 2020”) el 30 de julio.
PULSEADA EN EL ESPACIO
Esta competencia sino-estadounidense evoca la carrera espacial entre la antigua Unión Soviética y EE UU en la época de la Guerra Fría.
El país asiático estuvo mucho tiempo al margen de esa competencia espacial y busca recuperar terreno. Envió a su primer hombre al espacio en 2003, hizo aterrizar pequeños robots (los “Conejos de Jade”) en la Luna en 2013 y 2019 y en junio completó la constelación de satélites de su sistema de navegación Beidou, rival del GPS estadounidense.
Su misión marciana es el siguiente gran paso del programa, que también prevé la construcción de una estación espacial de aquí a 2022.
“Que China se una (a la conquista de Marte) cambiará la situación actual dominada por EE UU desde hace medio siglo”, recalcó Chen Lan, analista del sitio GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino. “Desde el punto de vista de toda la humanidad, es algo positivo”, agregó.
Es bueno recordar que la mayoría de las más de 40 misiones soviéticas, estadounidenses, europeas, japonesas o india lanzadas al Planeta Rojo desde 1960 terminó en fracaso. (AFP y EFE)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE