“Hay activos que le restan importancia y otros que temen desarrollar formas severas”

“A medida que vas llamando a las personas todos los días empezás a interiorizarte de sus temores sus ansiedades, incluso cuando se toman el contagio a la ligera, una situación que a veces pasa y que te exige hablarles para concientizar. Normalmente, cuando se les dice lo toman de manera positiva y cambian de actiud”, dice Laura Sosa, una operadora que hace el seguimiento de casos activos y sospechosos de coronavirus aislados en sus domicilios de La Plata desde el Centro de Emergencias Municipal.

Laura cuenta que en el tiempo que lleva haciendo ese trabajo, desde el inicio de la pandemia, notó que uno de las inquietudes más frecuentes de los pacientes es que tienen dudas sobre el protocolo.

“Es lo primero que plantean. Quieren saber cuántos días deben permanecer aislados, si se tienen que mantener separados de sus familiares en sus propias casas o si se los va a volver a testear pasados los días previstos”, dice a operadora.

Para Laura “La forma en que la gente se pierde con los protocolos me parece que es el problema más grande. Después de esa, una inquietud que plantean con frecuencia es cómo van a hacer el aislameitno si se sienten bien y necesitan trabajar”.

Tambien en ese caso, explica, “se les genera conciencia de la necesidad de que permanezcan aislados y además, se les hace llegar todo lo que necesitan para cumplir con ese aislamiento, desde alimentos a productos de limpieza”.

Laura dice que es raro encontrar obstáculos en el seguimiento una vez establecido el vínculo con el paciente o el caso sospechoso.

“Las personas tienen en general una actitud muy positiva, sienten que los están cuidando y no hacen objeciones, al conrtrario”, asegura.

En todo caso, los mayores problemas se registran al tratar de detectar a todos los contactos estrechos.

“En una ocasión tuve que rastrear a nueve contactos estrechos de una persona que había perdido a su madre y se había reunido con familiares. Hay que hacer todo un trabajo de investigación para localizarlos a todos y contactarlos. Pero normalmente cuando se logra hacerlo están bien predispuestos, porque ya conocen la situación planteada por el contagio y aceptan hacer el aislamiento”, relata.

Hay casos en los que el seguimiento desemboca en una internación, si el paciente registra síntomas severos, y en otros se plantean cuestiones relacionadas con la infraestructura necesaria para hacer el aislamiento: “nos pasa que hay personas que desde un principio nos plantean que en la casa no tienen dadas las condiciones para aislarse de sus familiares, que no cuentan con un cuarto propio donde permanecer separados o que son muchos en una misma casa. Algunos de estos casos, cuando no tienen otra opción, se pueden derivar a los centros de aislamiento que funcionan en la Ciudad”, cuenta la operadora.