Echenique tuvo una tarde para el olvido, y pudo ser determinante

Estudiantes no jugó un gran partido. Eso quedó a la vista. Sin embargo, volvió a ganar en su casa, dejó atrás la mala racha que traía en el certamen y lo hizo en la previa al clásico de la Ciudad, que finalmente tendrá una nueva edición el fin de semana entrante.

Pese a esto, el encuentro de ayer ante Aldosivi en Uno dejó más de una polémica, con un arbitraje muy flojo en general de Fernando Echenique, que encontró sus picos de protesta en los penales no cobrados.

El primero de ellos, el más claro, se dio a los 23m. del PT, con una pelota larga que fueron a disputar Leandro Díaz y Luciano Pocrnjic, y en la que el arquero terminó derribando claramente al delantero Pincha.

El segundo, 15m. más tarde, algo menos evidente, se dio cuando Lautaro Guzmán empujó a Ángel González tras un primer cabezazo en el área. El exGodoy Cruz, de frente al golero visitante, se disponía a poner el 1 a 0, pero el mencionado defensor del Tiburón, estiró sus brazos y le impidió conectar la caprichosa.

Ya en el complemento, cerca del cierre, se dio una tercera situación polémica, la más difícil.

Darío Sarmiento, ingresado algunos minutos antes, lanzó un gran cambio de frente a Juan Sánchez Miño.

El exBoca e Independiente, algo exigido ya en el área, bajó la pelota al medio, pero su defensor, Emanuel Iñiguez, interpuso el cuerpo y algo más.

Como en toda la lluviosa tarde en el Jorge Luis Hirschi, donde no convenció ni a locales ni a visitantes durante el trámite del juego, FernandoEchenique hizo caso omiso y no pasó nada.

Así, el colegiado completó una tarea para el olvido, en la que no terminó siendo foco de todas las protestas albirrojas por el gol agónico de Martín Cauteruccio que le permitió a Estudiantes regresar al triunfo y obtener tranquilidad en la previa al clásico platense.

TE DAN Y TE QUITAN

Es tal el momento del arbitraje en Argentina, que los mismos pueden determinar, con sus omisiones, un triunfo, un empate o una derrota.

Si bien ayer Echenique no cobró el penal claro, es justo rescatar lo sucedido con Nicolás Pasquini y Diego Abal el lunes pasado en cancha de Banfield.

También sobre el cierre de aquel encuentro que terminó en igualdad, Abal no vio un penal clarísimo del exjugador de Lanús a Agustín Urzi. En su afán por despejar, Pasquini nunca vio al delantero del Taladro, al que prácticamente tumbó de una patada.

Como se suele decir a modo de explicación: “te dan y te quitan”.