Otra joya de Mauro Díaz le dio el premio a un equipo que sigue lejos de mostrarse convincente

Por MARTÍN MENDINUETA

@firmamendinueta

A sólo siete días del partido más esperado, Estudiantes se mostró tal cual está parado hoy bajo la dirección técnica de Ricardo Zielinski. Con una muy buena cosecha de puntos y un funcionamiento general poco seductor, el equipo que claramente no tiene a su mediocampo como la tradicional usina generadora de juego asociado, avanza rumbo al primer gran objetivo de clasificar entre los cuatro primeros de su zona.

La segunda aparición talentosa y muy lúcida de Mauro Díaz (quien no es titular y tampoco hay un clamor popular para que lo sea) en lo que va del torneo, (la primera fue en aquella hermosa definición ante River), sirviendo el gol en bandeja a Martín Cauteruccio, tiñó la horrible tardecita del sábado de un modo contundente. El empate parecía ser el domicilio final de una pulseada con escasos atractivos, pero esa gambeta simple y hacia adelante del que siempre salta desde el banco de suplentes les puede hacer creer a los albirrojos que andan por el camino correcto. Estará en cada uno pensarlo o no.

La elección del criterio a utilizar quedará a gusto del consumidor. Este equipo albirrojo sigue estando lejos de jugar bien. La espalda de su lateral derecho (Leonardo Godoy) se presenta como una invitación obvia y recurrente para que el rival de turno haga su apuesta ofensiva. Fabián Noguera ha bajado su rendimiento con respecto a las primeras fechas y, por eso, la sobriedad del uruguayo Rogel parece tener lugar asegurado en la dupla de zagueros del próximo domingo. En el medio, las ausencias lo han complicado demasiado, especialmente la del “Corcho” Rodríguez, aunque igualmente se percibe una tendencia muy marcada a buscar siempre el ataque directo, poco o nada elaborado y allí es cuando quedan al desnudo carencias técnicas llamativas.

El pleno que acertó sobre el final no debiera frenar la revisión de una línea de juego desprovista de lucidez creativa. Lo que ocurre es que, después de haber perdido tantos partidos durante el ciclo anterior, la importante sumatoria de unidades útiles se ha transformado en un bálsamo reparador para el ánimo tan golpeado de sus hinchas. El equipo del “Ruso” no es muy sólido en defensa. no se planta con ambición en la franja central y continúa a una distancia significativa de atacar generando mucho peligro... ¿Y entonces? ¿Dónde anida el conformismo de los más felices? Sin dudas, en la cuestión matemática. Hoy está arriba. Hoy clasifica. Y meses atrás, jugaba más o menos como ahora pero no sumaba ni de casualidad. Cada punto ganado es dinero en efectivo que va al bolsillo del corazón del hincha. En este contexto, Estudiantes llega tranquilo a fin de mes y, sentado en la charla de sobremesa, discutirá cuánto le gusta o disgusta que su equipo no pueda dar cuatro pases seguidos.

UN SOLO TITULAR INDISCUTIDO, EL ARQUERO

Salvo Mariano Andújar, quien parece que terminará su carrera en el club que lo marcó para siempre, no hay otro jugador en la actualidad que merezca ser considerado titular sin discusión. Con sólo repasar las formaciones que ha venido utilizando el cuerpo técnico, salta a la vista que el “Corcho” Rodríguez es quien se posiciona detrás del veterano arquero como otra carta muy valiosa.

No hay laterales establecidos, los zagueros cambian, los mediocampistas ni hablar, los creativos brillan por su ausencia y los goleadores aparecen con pequeños aportes. Será un entretenido ejercicio para los próximos días ir siguiendo el rastro de la formación que empezará jugando el clásico. El parte médico tendrá mucho que ver también.

Haber ganado le tranquilizó la previa del gran choque de un modo contundente. Ahora, aprovechando esa calma en la privacidad de City Bell, deberá tomar decisiones que procuren acercarlo a un funcionamiento mucho más convincente. Zielinski, viejo conocedor del paño futbolero, sabe que si no hubiera ganado, se hablaría mucho más de todo lo que le falta a su equipo.