La Policía debió atender un increíble hecho de violencia

Con apenas un puñado de directivos y allegados, en representación de ambas instituciones, autorizados para ingresar al estadio, era imposible que algún episodio ligado con la violencia tuviera que lamentarse ayer en el estadio de 57 y 1. Sin embargo, efectivos policiales debieron atender un hecho que mostró como protagonistas a cuatro hombres identificados con el local.

En un momento del clásico, ese grupo, desde el sector de los palcos destinados a la prensa, comenzó a hostigar a otro que llegó como parte de la delegación de Gimnasia y se ubicó en un sector más bajo. En esas circunstancias fue posible ver como volaron algunos proyectiles sin la suficiente capacidad como para causar daños físicos, acompañados de gritos destemplados.

No pasó a mayores, está claro, pero mereció la atención de uniformados que se hicieron presente en el lugar y en definitiva debieron atender un episodio inexplicable, que no estaba en los planes de nadie. Además, será tema de análisis para la Aprevide, lo mismo que el comportamiento de Harrinson Mancilla, el colombiano que tras ser expulsado, antes de ingresar al vestuario, golpeó recipientes destinados a la basura.

Gustavo Gómez, el titular de la Aprevide, explicó anoche, en diálogo con este medio, que el operativo de seguridad organizado con motivo del clásico se cumplió “sin ningún problema”, significando esto que no se registraron hechos de violencia ni detenidos.

El principal referente del organismo de Seguridad aceptó que hubo “un grupo de chicos” que se hizo presente en el hotel donde esperó el partido la delegación de Gimnasia, que “saludaron la salida del equipo” rumbo al estadio, pero se les impidió marchar.

Gómez, asimismo, manifestó que “se le negó una autorización a Estudiantes para utilizar pirotecnia en la zona del establecimiento, porque consideramos que ese tipo de situaciones, así como el empleo de bombos o trompetas, convoca gente, y lo que queríamos reforzar era el mensaje de quedarse en casa”.

Sin embargo, detalló que las explosiones que se escucharon cuando los equipos entraron al campo de juego fueron responsabilidad de “vecinos que viven cerca”, quienes “actuaron por sus propios medios”.

El operativo de Seguridad dispuesto ayer por la Aprevide comenzó a desarrollarse pasado el mediodía e incluyó la participación de poco más 200 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. No obstante, el comienzo de esa movilización de efectivos tuvo origen en horas de la mañana, cuando se empezó a limitar el ingreso de vehículos a la zona del estadio con una serie de cortes de tránsito en las adyacencias.

También hubo presencia policial custodiando las sedes de ambos clubes como también otros puntos neurálgicos de la Ciudad, donde suele concentrarse gente en este tipo de eventos.

Gustavo Gómez destacó acerca del personal afectado, que incluyó 150 de servicio adicional y 100 de servicio ordinario, quienes “estuvieron atentos a lo ocurrido dentro del estadio y a controles para que nadie se junte con motivo del clásico”.