Bolsonaro, con una agenda ambientalista y muy dudosa

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WASHINGTON

El presidente Jair Bolsonaro anunció ayer en la cumbre sobre el clima que Brasil buscará la neutralidad de carbono para 2050, diez años antes de la meta anterior, aunque sin convencer a sus críticos sobre su repentino tono ambientalista.

“Determiné que la neutralidad climática en Brasil se alcanzara hacia 2050. Por lo tanto, lo adelanto en diez años a lo previamente anunciado”, aseguró el mandatario en una intervención ante la cumbre virtual convocada por Joe Biden.

Bolsonaro también se comprometió a “eliminar la deforestación ilegal en Brasil en 2030”. La devastación de la Amazonía aumentó drásticamente desde que llegó al poder en enero de 2019.

Pidió asimismo la “contribución de países, empresas, entidades y personas dispuestas a actuar de inmediato en la solución de estos problemas” y destacó la importancia del mercado de créditos, “crucial para financiar inversiones” en la lucha contra el cambio climático.

El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo la semana pasada que si Brasil recibiera 1.000 millones de dólares de ayuda internacional podría reducir hasta en un 40 por ciento la deforestación ilegal de la selva amazónica.

Su repentino tono ecologista no convenció, ya que en septiembre de 2020, durante la Asamblea General de la ONU, había dicho que su país era “víctima de una de las más brutales campañas de desinformación” sobre los incendios que asolaban la Amazonía y el Pantanal. (AFP)

 

 

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