El que no cree, que no venga

Hace una década atrás manejaba un remis y trabajaba en el Bingo. Además era el DT de Brandsen, en la Liga Amateur Platense. El sábado se consagró con Atlético de Madrid, en el cuerpo téncico de Diego Simeone. Una historia de superación total

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MARTÍN CABRERA

mcabrera@eldia.com

“La verdad es que no lo puedo creer, estoy tocando el cielo con las manos. Nunca imaginé estar viviendo esto...”. El que habla es el platense Hernán Bonvicini, uno de los integrantes del cuerpo técnico de Diego Simeone, minutos antes de recibir la medalla de campeón en la Liga de España.

Hace apenas un año que llegó al Colchonero y los meses que pasaron fueron vertiginosos. En el mismo viaje que conoció Europa tuvo la experiencia deportiva más importante de su vida, la que hoy lo llena de felicidad y la provoca una bocanada de orgullo porque al mirar para atrás ve el camino transitado. Su historia es de superación total, que enciende una luz de esperanza a tantas personas que trabajan en un ambiente tan competitivo. El éxito, muchas veces, no está a la vuelta de la esquina sino que hay que saber esperarlo, encontrarlo o buscarlo. “El que no cree que no venga”, dijo alguna vez Simeone y su nuevo ayudante lo tomó muy en cuenta.

Bonvicini tiene 42 años. Es categoría ‘79. Nació en La Plata y desde chico empezó a patear una pelota. Pero no tuvo la suerte de vivir del fútbol como muchos de los que hoy disfrutan esta consagración. Es más, le costó demasiado y no lo hizo por sus habilidades como defensor sino como un estratega. Vaya premio, merecido por sobre todas las cosas.

Hace una década atrás había pensado que el tren no iba a parar por su barrio. Estaba por tirar la toalla mientras manejaba un remis y trabajaba en el Bingo de La Plata. En el medio también había puesto un comercio textil en Los Hornos. La primera actividad la realizaba por la mañana y la segunda por la tarde, antes de irse a los entrenamientos de la Asociación Coronel Brandsen, donde tuvo su experiencia más importante como entrenador de un equipo de fútbol. Fue en ese momento cuando decidió hacer el curso de entrenador en la Escuela Osvaldo Zubeldía, de la que fue docente, también.

“La verdad que más no puedo pedir, solo disfrutar ahora que ya terminó la temporada con el objetivo cumplido y descansar para cargar energía y pensar en lo que viene”, continuó desde Madrid, mientras de fondo se escuchaba el rugido de miles de personas que estuvieron en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, donde ayer se premió al plantel campeón de la Liga española.

Su arribo al Atlético de Madrid se produjo en septiembre pasado, cuando la salida de Germán Burgos abrió un cupo en el cuerpo técnico Colchonero, que el Cholo aceptó cubrirlo con él. Claro, antes hubo una charla y recomendación de Nelson Vivas, quien lo conoció en Estudiantes. Su palabra fue determinante para que Simeone, el capitán del barco, dijera: “Que sea él”.

En el Colchonero fue uno de los encargados de diseñar y estar muy cerca de cada uno de los entrenamientos, una tarea similar a la que desarrolló en Estudiantes. Pero claro, con semejantes jugadores no debe haber sido nada sencillo. Como si fuera poco, en una fecha tuvo que salir con el equipo: cuando el Cholo Simeone fue positivo de Covid y Nelson Vivas contacto estrecho.

“Estamos yendo a la premiación. No sabés lo que es la ciudad, es una locura. Lo que mueve el Atlético de Madrid es increíble. Porque más allá de mi historia, para el Club es movilizante este título y están todos revolucionados”, le contó a este medio en un breve contacto de WhatsApp.

En el final recordó sus años de lucha en el fútbol, tanto en la Liga como en Estudiantes y otros más de la Argentina y Sudamérica. “Ahora es momento de disfrutar, porque cuesta muchísimo llegar. Y después de las vacaciones hay que seguir trabajando porque mantenerse en este nivel es muy difícil”.

Un largo recorrido en la liga amateur platense

Hernán Bonvicini fue jugador en algunos clubes de la Liga Amateur Platense. Comenzó en Nueva Alianza pero tras unos años pasó a El Cruce donde estuvo casi una década.

En el medio jugó algunos torneos para Estrella de Berisso, club con el que jugó el Argentino B y el Federal C. También fue cedido un año a Sport Club de Magdalena.

“Ahora es momento de disfrutar porque llegar hasta acá me costó muchísimo y mantenerse lo será más aun”

Hernán Bonvicini, AC Simeone

En la Liga platense hizo sus primeras armas como entrenador. Empezó en la Reserva de la Cebra de Berisso y luego fue ayudante de campo de Rubén Barraza en El Cruce. Su primera experiencia en soledad fue en la temporada 2010/11, cuando se hizo cargo de Estrella de Berisso.

Ese año fue contratado por Defensores de Cambaceres, donde dirigió la Cuarta y Quinta División. Mientras estaba en Ensenada le tocó hacerse cargo de la Primera, con un interinato de dos partidos tras la salida del Ruso Daponte.

A mitad de 2012 fue contratado por la Asociación Coronel Brandsen, pase que, sin saberlo, le cambió la vida para siempre. Fue allí cuando dirigió al equipo que tenía a Juan Sebastián Verón y Pedro Verde como jugadores. Fue campeón por primera vez en su vida.

De Estudiantes al aleti

Tras la consagración en Brandsen, la Brujita Verón le ofreció un cargo en Estudiantes. Primero fue ayudante de campo de Martín Zuccarelli en Cuarta y Reserva. Y junto en ese año le tocó salir con la Primera en dos partidos, tras la renuncia de Diego Cagna y antes de la llegada de Mauricio Pellegrino.

La siguiente tarea de Bonvicini fue entrenar a la categoría ‘97 de Estudiantes. Estuvo dos años con esos chicos, entre los cuales se encontraban Lucas Rodríguez, Santiago Ascacibar, Bautista Cascini, Francisco Apaolaza y Lucas Bruera, todos ellos con destino en Primera División.

En 2012 lo dirigió a la Brujita Verón en Brandsen. Punto de inflexión en su carrera en el fútbol

Tras esa experiencia Nelson Vivas lo convocó para sumarse al cuerpo técnico de la Reserva, junto a Lalo Colombo y Leandro De Rose, quienes luego asumirían en el Pincha tras el primer ciclo de Gabriel Milito. Con Vivas también estuvo en el breve ciclo por Defensa y Justicia, que duró apenas dos partidos. Luego el ex Boca y River decidió dejar el fútbol y Bonvicini inició una etapa en solitario.

Del Halcón a Perú y su paso por Agropecuario

Cuando Vivas se desvinculó de Defensa, Bonvicini quedó como colaborador de Manuel Fernández, en la Reserva del Halcón.

Con él se fue a dirigir a Perú. Estuvo en el Sport Boys de Lima, allá por en 2018. Sacaron al equipo del descenso, pero los problemas económicos (les costó una enormidad cobrar lo prometido). De todos modos volvió al año siguiente con otro platense en el cuerpo técnico: el Profe Juan Manuel Masse.

A finales de 2018 firmó contrato con Chirstian Bragarnik, quien en su primera experiencia le propuso trabajar en Godoy Cruz junto a Marcelo Gómez.Luego pasó por Agropecuario, en la Primera Nacional. Hoy el cuento de hadas lo tiene en Atlético de Madrid. Y no quiere que nadie se atreva a despertarlo.

 

 

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