Comprueban que el ruido humano daña plantas marinas

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El ruido de origen humano puede contribuir a reducir las praderas marinas de posidonia según un estudio, publicado en la revista ‘Nature Communications Biology’, que ha comprobado que al exponer estas plantas a ruido de origen antropogénico muestran lesiones graves y permanentes en sus órganos sensoriales. El estudio ha sido elaborado por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), (noreste), dirigido por Marta Solé.

Según informó la UPC en un comunicado, este descubrimiento no solo demuestra que las plantas tienen capacidad fisiológica para percibir sonidos, sino que las fuentes de ruido en el océano pueden contribuir a reducir sus poblaciones.

En los últimos cien años se han introducido muchas fuentes de ruido artificial en el medio marino que, según el LAB, afectan negativamente a los organismos marinos, aunque los biólogos reconocen que el impacto crítico del ruido y otras formas de energía pueden tener en el equilibrio natural de los océanos ha sido poco estudiado.

Según los responsables de este estudio, hasta ahora ni un solo estudio ha abordado la sensibilidad al ruido de organismos marinos sésiles, como las plantas o los arrecifes de coral, cuya inmovilidad les hace altamente susceptibles a los efectos crónicos y que también presentan órganos sensoriales.

La posidonia ya se encuentra en un estado frágil por las amenazas humanas debido al uso masivo de los anclajes de las embarcaciones de recreo, que arrancan de raíz estas praderas marinas únicas.

Según los biólogos, las praderas marinas tienen un efecto significativo tanto en la biodiversidad como en funciones de los ecosistemas.

 

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