Por arriba y con pelota parada, el Pincha fue fiel a sí mismo y va en busca de la Libertadores

Como en aquella noche ante River, el León de Zielinski se regaló otra victoria que vale oro para su historia en UNO. Creció en el segundo tiempo

Edición Impresa

Por MARTÍN MENDINUETA

@firmamendinueta

Nuevamente la emoción grande sacudió los cimientos de su moderno estadio. Por segunda vez desde que Ricardo Zielinski es su director técnico, Estudiantes terminó derrotando a uno de los más poderosos de nuestros fútbol. Y lo hizo con justicia porque creció mucho en el segundo tiempo, minimizando la extraña silueta de un Boca escuálido en jerarquía ofensiva.

La tercera victoria consecutiva y el tercer puesto en la tabla de posiciones conforman una realidad sumamente positiva que permite proyectar un futuro con agenda internacional.

La imagen final le otorgó nitidez y legitimidad a la victoria albirroja. Mientras Boca se sumergía en la impotencia, el dueño de casa generaba los ataques más peligrosos. Fiel a sí mismo. A sus más dulces vivencias. Y a la idiosincrasia que muy bien está representando su entrenador, el presente de Estudiantes siembra, por igual, sonrisas y puro optimismo.

EL NUEVO FORMATO DE ESTE RARO BOCA ES JUGAR DE CONTRAGOLPE

Pasados de rosca en las precauciones, salió un primer tiempo tan cerrado y aburrido como los dos se merecían.

Algo está claro: El “nuevo Boca” de Miguel Russo transita la cancha gobernado por un estilo nada atractivo. La estética de su juego apenas supera lo ordinario. Últimamente, se dedica al contragolpe. Por eso, la muralla del fondo con tres grandotes (Rojo, Izquierdoz y Zambrano), más los laterales Advíncula y Fabbra, y el Pulpo González... y, también, Esteban Rolón, hacen del xeneize una formación carente de conducción y de creatividad como muy pocas veces debe haber ocurrido a lo largo de su riquísima historia. ¡Cómo será de conservadora la flamante identidad, que el recién llegado Juan Ramírez intenta ser la usina generadora de juego asociado.

De todos modos, es justo escribir, que en la primera mitad anuló por completo los caminos ofensivos del anfitrión. Apaolaza y Ayoví observaron el partido espiando por las pocas hendijas que quedaban entre los defensores rivales. Prácticamente, no la tocaron.

La única combinación peligrosa la construyeron Pavón y Briasco y alcanzó para dejar en evidencia lo atados que estaban ambos a la pizarra que habían preparado. Fueron bastante más cautelosos que ofensivos y así armaron un ajedrez estratégico donde reinó el aburrimiento.

Estévez le hizo bien al mediocampo. A partir de su ingreso, el León creció y justificó la victoria

 

EL LOCAL MEJORÓ SU POSTURA A PARTIR DEL INGRESO DE ESTÉVEZ

La decisión de Zielinski de cambiar mediocampista por delantero significó un gran acierto. El ingreso a escena de Estévez le quito una refencia de marca a los zagueros visitantes. Es más, el rubio que regresó de Italia tuvo la primera situación clara de un segundo tiempo donde Estudiantes empezó a crecer de modo sostenido.

Con otra postura general y mayor circulación en el madiocampo albirrojo, el partido se encaminó hacia su destino final. El golazo de Noguera fue un martillazo letal. Agrandó al León y sólo acentuó la triste actualidad de quien, por algo, todavía no ha podido ganar en este torneo.

Ubicado en la parte más seductora de la tabla, el Pincha tiene elementos sólidos como para seguir alimentando el sueño de regresar a la Copa LIbertadores. Allí está el domicilio de su primer gran objetivo. Ratificando los rasgos de su personalidad, el León avanza.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE