Amenazó con una bomba en Ezeiza para que su novio no perdiera el vuelo

Hizo la llamada mientras viajaba desde Santa Fe al Aeropuerto, porque “llegaba tarde”. La rastrearon, la encontraron y ahora puede pasar algunos años en prisión. Y al vuelo, su novio lo perdió igual

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Una voz femenina anunció al call center de Aeropuertos 2000 en Ezeiza que “puse una bomba dentro de una mochila en uno de los baños del sector de arribos internacionales”.

La amenaza obligó a movilizar todos los recursos de seguridad para enfrentar el hipotético peligro, como que se evacuaron baños y se revisó palmo a palmo cada rincón del aeropuerto Ministro Pistarini. Finalizadas las revisiones, se concluyó que todo había resultado una falsa alarma, aunque suficiente para entorpecer las operaciones de la terminal aérea.

Ese hecho ocurrió el 27 de abril pasado, pero salió a la luz en las últimas horas, cuando se conocieron los verdaderos motivos de la peculiar llamada. Resultó que un hombre estaba por perder su vuelo con destino a Santiago de Chile, y su pareja, para evitarlo, no tuvo mejor idea que llevar adelante un recurso desesperado: llamó al aeropuerto internacional de Ezeiza y dijo que había escondido una bomba en el baño.

El insólito episodio se esclareció este domingo, después de que se allanara la casa de la presunta autora de la llamada intimidatoria, ubicada en la ciudad santafesina de Cañada de Gómez, quien ahora enfrentará un proceso penal acusada por la presunta comisión del delito tipificado en el artículo 211 del Código Penal, que prevé que “será reprimido con prisión de dos a seis años el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos”.

LA LLAMADA

El 27 de abril pasado, el personal del call center de Ezeiza denunció haber recibido un llamado telefónico a través del cual una voz, aparentemente femenina, manifestó haber colocado un explosivo casero dentro de una mochila, que había dejado en un baño del sector de arribos internacionales. Fue así que inmediatamente se puso en marcha el protocolo de seguridad, y con la intervención del Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX) de la PSA, Sanidad y Bomberos, se evacuaron y registraron los baños. Aunque del operativo, resultó que no había nada de lo que se buscaba.

Casi en simultáneo, se supo que el código de área del número desde el cual se realizó el llamado correspondía a la ciudad de Rosario, por lo que también se activó el protocolo preventivo en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas.

Con el avance de la causa, los oficiales establecieron que la amenaza de bomba había sido generada por una mujer radicada en Santa Fe, que ese día estaba trasladando en auto a un hombre hasta el aeropuerto de Ezeiza para que tomara un vuelo a Chile, aunque igualmente, pese a todos los esfuerzos de la mujer, el pasajero finalmente llegó tarde y perdió el vuelo, debiendo ser reprogramado, motivo por el cual el llamado habría tenido como finalidad demorar el embarque y así lograr que el hombre pudiera viajar.

Con el correr de los días, por orden judicial, se allanó la vivienda de la sospechosa, donde también se encontraba el hombre que había intentado viajar, y el personal policial secuestró el teléfono celular con la línea desde donde había partido la amenaza.

La investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) permitió identificar a la mujer que ejecutó aquella intimidación pública, quien vive en Cañada de Gómez, a 72 kilómetros al oeste de Rosario, e hizo la falsa amenaza de bomba mientras llevaba en auto a su pareja hacia Ezeiza, y habría aducido que “llegaban tarde”, y que la excusa de la bomba en la terminal fue su intento para ganar tiempo y lograr que él pudiera abordar su vuelo hacia Santiago de Chile, aunque todo fue en vano, ya que al vuelo lo perdió igual.

“Con el avance de la investigación – detallaron fuentes policiales - los oficiales establecieron que la amenaza de bomba había sido generada por una mujer radicada en la provincia de Santa Fe, que ese día estaba trasladando en auto a un hombre hasta el aeropuerto de Ezeiza para que abordara un vuelo con destino a Santiago de Chile. El pasajero finalmente llegó tarde y lo perdió, debiendo ser reprogramado, motivo por el cual el llamado habría tenido como finalidad demorar el embarque y así lograr que el hombre pudiera viajar”.

Fuentes de la PSA explicaron por su parte que con las pruebas recabadas, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena ordenó el allanamiento de la casa de la mujer que realizó la intimidación, donde estaban ella y el hombre que había realizado el viaje, y a quienes se les secuestró el teléfono celular con la línea desde donde se hizo la amenaza.

Como se dijo, la falsa denuncia obligó a suspender preventivamente las operaciones aéreas en Ezeiza y también en Rosario. Lo curioso es que en el aeropuerto Islas Malvinas hubo, el día anterior, una intimidación similar. Cecilia Gabenara, vocera del aeropuerto, indicó que el 26 de abril pasado, personal de la PSA había comenzado con las tareas de rastreo y prevención por la amenaza de bomba alrededor de las 8.10 de aquel día. En ese momento estaba en pista un avión de Aerolíneas Argentinas procedente de Aeroparque, con 76 pasajeros, que debieron permanecer a bordo mientras duró la emergencia. Esa misma aeronave debía regresar a la aeroestación porteña con 96 pasajeros.

 

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