Las llamas consumieron tres casas en la Región

Con la llegada del invierno y de las bajas temperaturas, los incendios suelen ocurrir con mayor frecuencia en la Región. En ese contexto, tres siniestros de estas características tuvieron lugar en las últimas horas en La Plata y Berisso.

El primer hecho ocurrió en barrio Aeropuerto, donde una familia se quedó con lo puesto luego de que las llamas consumieran su casilla en 610 entre 17 y 18.

Todo sucedió a la madrugada de ayer, alrededor de las 5, en una vivienda construida con chapa y madera. La misma estaba por delante de otra propiedad hecha de material, la cual no tuvo afectación.

En el lugar trabajaron personal de Bomberos del Cuartel Villa Elvira, que si bien pudieron sofocar el foco ígneo, las pérdidas materiales fueron totales.

La familia víctima de este incendio se salvó de milagro y no hubo que lamentar heridos. Aunque este suceso los dejó sin su hogar, sin ropa, comida y bienes personales.

Lo mismo ocurrió ayer en Berisso, en una vivienda ubicada en calle 6 entre 169 y 170, del barrio Solidaridad. Por causas que todavía los peritos tratan de establecer, la propiedad comenzó arder.

Los vecinos y la propia familia llamó al 911 y, a los poco minutos, arribaron al lugar varias dotaciones de bomberos y lograron sofocar las llamas. La primer hipótesis por la cual podría haberse generado el incendio es a causa de una estufa que quedó encendida.

El tercer hecho se produjo en una vivienda ubicada en 3 y 495, en Villa Castells. Las llamas sembraron momentos de extrema desesperación. Sucedió ayer al mediodía, mientras el barrio seguía sin luz a raíz de un corte generalizado.

Fueron los propios vecinos quienes ayudaron a las víctimas e intentaron apagar el fuego con agua de la zanja. Sin embargo, más allá de los esfuerzos, las llamas consumieron toda la vivienda.

Dos menores y dos personas mayores que habitaban la finca quedaron con lo puesto. Los bomberos, por su parte, llegaron de inmediato y controlaron el incendio. Pero, para entonces los muebles, electrodomésticos, ropa y demás bienes fueron arrasados y quedaron reducidos a cenizas.