VIDEO. Banfield “borró” de la cancha a un Boca que está en otra cosa

Con una actuación de alto vuelo, y con un Ramiro Enrique inspirado, autor de dos tantos, lo goleó por 3-0 en La Bombonera

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Después de 13 años, Banfield dio el golpe en La Bombonera. Con una actuación de alto vuelo y con un Ramiro Enrique letal (marcó por duplicado), venció al “muletto” de Boca por 3-0, que tiene la mirada puesta en la revancha copera del próximo martes ante Corinthians.

Banfield fue una verdadera aplanadora durante la primera etapa. Porque impuso su juego ante un Boca inexpresivo; porque fue letal cada vez que entró al área rival, y además, porque tuvo la inspiración de Ramiro Enrique, una verdadera pesadilla para la defensa local y autor de dos goles en una ráfaga de cuatro minutos.

El “muletto” de Boca no estuvo a la altura del partido. Fue un equipo sin convicción, irresoluto, que no se le cayó ninguna idea para intentar lastimar a un Banfield encendido, punzante y contundente.

Es cierto que la mirada está puesta en la revancha del próximo martes ante Corinthians, por la Copa Libertadores, pero también es cierto que no puede darse el lujo de “regalar” literalmente un partido como lo hizo anoche.

Y Banfield, aprovechando cada circunstancia errática del local, y sin quitarle méritos a su producción colectiva, se fue al descanso con tres goles de diferencia. Ni siquiera se imaginó tanta diferencia entre un equipo y otro en apenas 45 minutos.

Giuliano Galoppo, con una exquisita definición, abrió la cuenta a los 21 para el Taladro, y luego, de manera sucesiva, amplió la diferencia Ramiro Enrique (hijo del Negro, Héctor, campeón del Mundo con la Selección en México ´86), a los 34 y 38 minutos, respectivamente.

SIN REACCIÓN

Después de se la actuación paupérrima en la primera mitad, se esperó la reacción de Boca en el complemento. Pero nada de eso ocurrió. El equipo siguió deambulando dentro de la cancha; mientras que Banfield le volvió a manejar la pelota y los espacios.

Battaglia tardó demasiado en realizar variantes para intentar cambiarle la cara al equipo. Pero los ingresos de Campuzano (en lugar de Rolón, lesionado) y del pibe Luca Langoni (Vázquez) no le dieron resultado, ya que Boca siguió siendo un equipo chato, irresoluto y que prácticamente no generó situaciones de peligro, salvo un tiro libre de Gastón Avila que se estrelló en el travesaño, después de rozar en Bologna, a los 32.

Banfield, mientras tanto, siguió haciendo su trabajo. Control de la pelota y de los espacios e inteligente para explotar los espacios.

Y en ese contexto, Cruz, que ingresó por Galoppo, tuvo el cuarto en sus pies, después de una corrida por izquierda y cuyo remate se perdió sobre el palo izquierdo.

 

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