La casa, abierta otra vez hace apenas unos días

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Días antes de que se ofrecieran en Mercado Libre los anteojos de Barreda, la casona donde cometió el cuádruple femicidio -ubicada en 48 entre 11 y 12- volvió a abrirse para retirar los dos autos que estaban arrumbados en su garage. Se trató, en realidad, de lo que aparece como un primer paso hacia la definitiva toma de posesión estatal de la casa para destinarla a un centro de abordaje de la violencia de género, algo impulsado por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual. Así las cosas, el Ford Falcon verde, modelo 1989, y un DKW gris, aún más antiguo, fueron trasladados a un depósito oficial en un operativo que, se informó, autorizó la Justicia Civil y Comercial, que tiene a su cargo el proceso de sucesión de los bienes que habían quedado como eje de un litigio planteado entre el asesino múltiple y los familiares de su pareja, sus dos hijas y su suegra. Como bien se sabe, Barreda fue condenado por el asesinato de su esposa Gladys Mc Donald (57), sus hijas Adriana (24) y Cecilia (26) y su suegra, Elena Arreche (83). Había usado el Falcon por última vez para arrojar, en la zona de Punta Lara, la escopeta con las que acribilló a su familia. Luego, estacionó el auto en el garaje y unas horas más tarde fue a dar testimonio a la Policía de lo que intentó, sin suerte, presentar como un ataque de desconocidos.

 

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