VIDEO. El Lobo salvó en Córdoba un punto que puede valer oro

Había jugado un buen primer tiempo pero perdía por una falla en la última línea. Sin embargo, Ivo Mammini, sobre la hora, empató de cabeza y logró un puntazo tripero

Edición Impresa

 

CÓRDOBA
(ENVIADO ESPECIAL)

Por FACUNDO ACHÉ

fache@eldia.com

Si el punto en la previa servía, la igualdad milagrosa en tiempo de descuento roza la Gloria. Justamente, lo que no tuvo Instituto cuando ya paladeaba un triunfo vital para su continuidad en primera división.

El gol de porfiado que logró Gimnasia en tiempo de descuento premió más al partido que pensó y ejecutó en la primera mitad que al global de los 90 minutos, ya que tras el gol de Cuello el Tripero volvió a mostrar su quijada de cristal.

Al menos, con Madelón parece tener la mente más fuerte para soportar la adversidad.

El inicio del partido estuvo cargado de imprecisiones. Sin un dueño de la mitad de la cancha, se prestaron el balón.

Gimnasia intentó algo diferente, con el ingreso de Pablo De Blasis en lugar de Benjamín Domínguez para manejar más la pelota.

Sin embargo con el paso de los minutos Instituto creció desde el juego de Lodico y apuró a la defensa tripera.

Madelón intentó armar una trinchera en la mitad de la cancha, pero la Gloria siempre se las ingenió para buscar a Adrián Martínez, sea desde el pivot o con la pelota al vacío.

Sin embargo, Gimnasia tuvo una jugada clarísima con un remate de Pablo De Blasis que obligó a un atajadón de Roffo, quien alcanzó a rechazar abajo hacia su izquierda.

Así, mientras la Gloria intentó controlar territorio, Gimnasia tuvo más ideas que en el clásico para atacar, aunque le faltaron 5 p’al peso en ofensiva a partir de decisiones equivocadas y el apuro del uruguayo Matías Abaldo.

Con más ambición el local, no mostró en el área de enfrente esas virtudes gracias, en parte, a la buena labor de los centrales, Yonathan Cabral y el Yacaré Morales.

Por una falla en la salida del local, Eric Ramírez quedó mano a mano con el arquero y Roffo le achicó bien y rechazó la pelota. Ramírez desperdició una posibilidad inmejorable, de esas que no abundan.

Gimnasia retrocedió bien, con orden y una estructura bien marcada que le impidió a Instituto llegar con claridad y le generó nerviosismo a los hinchas locales. Y así, laborando el partido, el Lobo tuvo las únicas chances claras en esa primera mitad.

En una de las últimas, Maravilla Martínez tuvo su oportunidad de cabeza, aunque el remate salió bastante desviado.

Y Cabral también respondió con un cabezazo sin fuerza y bombeado por encima del travesaño.

El final de la primera mitad dejó buenas sensaciones para el Tripero, que con llegadas muy puntuales convirtió al arquero Roffo en figura.

Todo cambió en el inicio del segundo tiempo, porque el local salió con todo y de movida lastimó al Lobo. Acevedo le ganó la espalda a Enrique y mandó el centro bajo, falló Durso que dejó muerta la pelota y Cuello solo puso el 1a 0 para Instituto.

En partidos que se definen por detalles, la Gloria entró metido al campo de juego y Gimnasia se durmió y lo pagó demasiado caro.

Pablo De Blasis no le quita la mirada a la pelota; mientras Fernando Alarcón lo sigue de cerca. Puntazo del Lobo en Córdoba / Télam

Sintió el golpe el Lobo. Perdió presencia en el medio, donde Rodrigo Saravia había mandado en la primera parte.

Tampoco pudo insinuar nada en ofensiva. El partido volvió a achacarle, pero ahora desde la comodidad de Instituto y el nerviosismo tripero.

Para activar a su equipo, Leonardo Madelón decidió un cambio ofensivo con el ingreso de Domínguez por Bolívar. De Blasis se paró en el medio de la cancha, al lado de Saravia, con Abaldo de un lado y Benjamín del otro.

 

El Lobo ganó 2, empató 2 y perdió uno. Suma por encima del 50% de los puntos

 

Gimnasia no tuvo ideas y el local se sintió cada vez más cómodo en el trámite del juego. Falló Cabral y el ingresado Reasco no pudo definir cuando ya había eliminado a Durso. Lo tuvo para liquidarlo Instituto ante un Lobo desorientado.

Por eso, Madelón puso a Ivo Mammini por el uruguayo Abaldo y también ingresó Rodrigo Gallo por Colazo.

Con voluntad fue Gimnasia y Juan Franco tapó un remate de gol en el área chica cuando Ivo Mammini palpitaba el grito del empate.

Y sobre la hora, el propio Ivo Mammini pagó tanto respaldo de los hinchas que una y otra vez se preguntaron por qué había quedado tan lejos del equipo titular.

Un gran centro de Lucas Castro buscó la cabeza de Ivo que fue a buscar esa pelota con fe de goleador para un grito que silenció Alta Córdoba cuando Instituto palpitaba el triunfo en una verdadera final.

No ha logrado nada Gimnasia todavía. Claro que el camino será largo y no se definirá pronto. Pero el Lobo volvió de Alta Córdoba sintiéndose vivo. Y con un festejo que tuvo mucho de Monumental.

Gimnasia

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE