¡Estás igual!: para Enzo Pérez no pasan los años, y tampoco su enorme categoría
Edición Impresa | 21 de Enero de 2024 | 04:39

Enzo Nicolás Pérez, a un mes de cumplir 38 años, fue uno de los ejes centrales de La Noche del León, durante la cual Estudiantes hizo las presentaciones del caso con miras a la temporada 2024. De las tres incorporaciones realizadas en el presente mercado de pases, el mendocino de Maipú fue el único que apareció en el 11 inicial diagramado por Eduardo Domínguez, ya con la cabeza puesta en el debut por la Copa Argentina, contra Argentino de Monte Maíz, Córdoba, y la presentación en la Copa de la Liga, como local frente a Belgrano.
Javier Correa, el delantero que llegó proveniente de Santos Laguna, México, para ocupar la plaza que dejó libre Mauro Boselli tras su retiro, también sumó minutos, aunque ingresando desde el banco de los suplentes, lo mismo que Eric Meza, el lateral por derecha que llegó proveniente de Colón de Santa Fe con la idea de ganar terreno sobre el carril que en las últimas temporadas transitó Leonardo Godoy, el original de Concordia, Entre Ríos, que pasó a Fluminense, de Brasil.
Como quedó referido, en UNO, todos los ojos estuvieron atentos a la figura de Enzo Pérez, quien luego de alcanzar la gloria con River, se despidió de Nuñez y aceptó el desafío de sostener el grado de protagonismo alcanzado con el equipo Millonario y antes, durante las dos etapas que lo mostraron pleno con la camiseta del Pincha. Lógico que se convirtió en el punto de partida de cada salida de los albirrojos desde el fondo, destacándose por su capacidad para cumplir con todas y cada una de las funciones de un volante central.
Un partido de preparación, como fue este disputado ante Racing Club de Montevideo, Uruguay, con los matices propios de un ensayo de estas características (equipo en formación, junto a compañeros a los que está empezando a conocer), le alcanzó al mendocino para certificar su categoría y vigencia, imponiendo, desde la franja central, el juego que Eduardo Domínguez busca desarrollar durante una temporada, la presente, en la cual tendrá que atender la competencia local, de Liga, así como la Copa Argentina, y en el plano internacional, la Copa Libertadores.
Javier Correa, viejo anhelo de la dirigencia de Estudiantes, llegó en el presente verano con la responsabilidad de ser una de las alternativas de ataque luego del retiro de Mauro Boselli, lo que no es poco. Aclaró el cordobés que regresó al país, proveniente de Santos Laguna, sin la intención de reemplazar al goleador que se fue campeón, y en este marco tuvo la posibilidad de mostrarse al público que colmó las tribunas del estadio en una noche mágica, sin las habituales urgencias del resultado, porque frente a Racing se trató de una prueba general.
Con un panorama similar también apareció en escena Eric Ezequiel Meza, el primero de los refuerzos en ingresar al predio deportivo de City Bell, desde Colón y con la necesidad de hacer lo posible para que la gente extrañe lo menos posible a Leonardo Godoy, en competencia con Eros Mancuso, el lateral que se afirmó con buenos desempeños, por derecha e izquierda.
Enzo Pérez, en la media hora que estuvo dentro de la cancha, se mostró intacto. Impuso su presencia en la salida de Estudiantes desde que la pelota comenzó a rodar. Libre para recibir, rápido para mover el juego, casi siempre de primera, oportuno para cortar y con panorama para buscar al compañero mejor ubicado por el sector más favorable. Jugó como en el patio de su casa, verdaderamente, y después de una bienvenida con todos los honores, desde que apareció en el estadio, Eduardo Domínguez lo reemplazó por Bautista Kociubinski porque, se sabe, el conjunto albirrojo tiene por delante una agenda muy apretada.
Correa entró ni bien Guido Carrillo selló el 1-0 para los albirrojos. Lo hizo justamente en lugar del goleador, y como jugador más adelantado del equipo se mostró verdaderamente activo, presionando sobre los marcadores en la salida y mostrándose para recibir, con gran predisposición a definir las jugadas en forma rápida, como al recibir del colombiano Alexis Manyoma y rematar por sobre el travesaño en el marco de una jugada que facilitó una mala salida del arquero visitante por abajo.
Eric Meza apareció en escena para el segundo tiempo, en reemplazo de Eros Mancuso. Lógico que ocupó el lateral derecho de la defensa, y lo hizo con una gran determinación. Fuerte en la marca, apretando al delantero de turno, y decidido para cruzar la mitad de la cancha acompañando las jugadas de ataque. A esta altura, claro, las modificaciones, que fueron muchas, pensando en lo que viene, hicieron más complicadas las combinaciones en todas las líneas, y particularmente en los sectores clave, como lo son las áreas. Una y otra.
Javier Correa entró por Carrillo ni bien este firmó el 1-0, y se mostró intenso en los metros finales
Eric Meza entró en escena para el segundo tiempo y acompañó cada uno de los ataques
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