Domínguez corrigió su error con las variantes

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Estudiantes logró uno de sus primeros objetivos del semestre: meterse entre los mejores ocho de la Copa de la Liga. Ahora, en el horizonte asoma Barracas Central, quien es una de las sorpresas.

Más allá de la alegría del Pincha por el triunfazo ante Lanús como visitante, tuvo que sufrir en demasía. Sobre todo en el primer tiempo, donde el equipo fue superado por su rival. Sin dudas, la línea de cinco defensores por la que apostó Domínguez, no sirvió, ya que el equipo no tuvo peso en ataque y sufrió en defensa.

El entrenador apostó por un planteo más conservador: decidió salidas de Carrillo, Sosa y Cetré de entrada para los ingresos de Santiago Flores, Eric Meza y Tiago Palacios. Sin embargo, el equipo se mostró partido y sin demasiado circuito de juego, ya que no pateó al arco en la primera parte.

En el inicio del segundo tiempo, Domínguez corrigió su error y metió mano en el equipo: rompió con la línea de cinco y mandó a la cancha a Cetré y Sosa, para adelantarse en campo rival y tener más desequilibrio por las bandas. El Pincha fue otro: jugó, generó varias chances y cambió su mentalidad.

Después, le terminó de dar forma a la levantada con los ingresos posteriores de Piatti y Carrillo, quienes fueron importantes para cambiar el rumbo.

Así, Estudiantes terminó consiguiendo la clasificación, para ser uno de los protagonistas de la Copa de la Liga. Además logró su cuarta victoria de manera consecutiva (Central Córdoba, The Strongest, Boca y Lanús) y acumuló cinco encuentros sin conocer la derrota (si se suma el empate ante Huachipato por Copa Libertadores). Por lo pronto, tendrá una semana completa de trabajo para los Cuartos.

 

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