Se cumplen 50 años de la primera gira internacional de rugby en La Plata

Con motivo de conmemorar el 50° Aniversario de la primera gira internacional de un club de rugby de La Plata, los veteranos de ese viaje se reunirán el próximo 5 de abril en Los Tilos, gestor de esa salida. 

La delegación compuesta por 45 personas entre jugadores, cuerpo técnico y acompañantes que partió desde el Aeropuerto de Ezeiza el 24 febrero de 1974, fue presidida por Alberto Gómez Cabrera, que a la vez cumplió funciones de head coach del equipo. Un mes y medio de duración sirvió de lapso para los once encuentros disputados con la escenografía de España -3 partidos-, Italia -2 partidos con la Selección Juvenil Italiana-, Escocia, Gales e Irlanda -cada uno con dos partidos-, en Gales con el campeón juvenil de ese país a la sazón, el Neath Athletic RFC. 
Así reflejaba este diario el acontecimiento:

El plantel de jugadores estuvo compuesto por Jorge Absi, Raúl Altavista,  Guillermo Aparicio, Alfredo Borzi, Fernando Carignano, Martín Castilla, Alberto Castillo, Jorge Cédola,  Eduardo Cepeda, Jorge Copello –invitado de La Plata Rugby Club-, Mario De Luca, Horacio Esteban, Gustavo Fileni, Alberto Garré, Francisco González Rodríguez, José Haristoy, Eduardo Haun,  Ricardo López, Víctor Luaces, Alberto Morchón, Fernando Navajas, Marcelo Pérez Simón, Daniel Peredo y Luis Re –como invitados del club San Luis-  Horacio Raimundi, Jorge Sagardía y Jorge Zucaro.  

Los preparadores físicos fueron Francisco Paterno y Federico Gottfried; Médico Lisandro Gordillo; Tesorero y Coordinador General Carlos Gomis y Protesorero Hugo Puchuri.

La delegación se completó con Jorge Amado, Mario Arocena, Juan Betbedere, Héctor Bustos, Martín Cairo, Carlos Curti, Jorge Chiarlo, Ricardo Errera, Álvaro González Quintana, Bernardo Lasalle y Alfredo Spina en carácter de acompañantes.

La positiva experiencia deportiva y de vida recogida por cada uno de los integrantes aún hoy es recordada en cada encuentro de camaradas y familia.

Sin duda alguna, este ágape servirá para el reencuentro de amigos imperecederos que genera este deporte, repetir anécdotas del viaje -casi todas ellas reiteradas hasta el cansancio-, conmemorar a los que se fueron de gira eterna y disfrutar de una velada inolvidable, que continuará al día siguiente cuando la División Superior de Los Tilos reciba a su similar de Curupaytí.