VIDEO. Museo del Automóvil y Ramos Generales "Colección Rau": de jugar con los autitos a atesorar objetos históricos
| 6 de Agosto de 2024 | 15:42

En calle 1 nº 121 entre 34 y 35, se encuentra el Museo del Automóvil y Ramos Generales "Colección Rau" de la ciudad de La Plata.
Inaugurado en marzo del 2006, no es solamente un museo de autos, sino un espacio que tiene piezas de ramos generales y una propuesta pensada para que se pueda descubrir cómo se hablaba antes por teléfono, como se escribía una carta, donde la depositaban, cómo era el buzón o que pasaba en los almacenes antiguamente, donde se vendía desde yerba hasta un rollo de cable, aceite o los primeros combustibles que venían en cajas o en latas.
Todos los autos andan y dejan ver las marcas de su paso por las calles, pero no son el único atractivo porque hay muchas otras piezas que funcionan y se pueden ir descubriendo.
Entre los vehículos expuestos hay un Ford T Town-Car 1917, un Durant D6 1929, un Ford A Roadster 1931, un Fiat Topolino 1939, un Heinkel 1960, un Messerschmitt 1960 y un Overland 1917. También hay motos como una Corgi Excelsior de "paracaidista" y en el taller se encuentran un Renault 1910 en proceso de restauración en su etapa final, un Citroën C6 1930 doble phaeton, un Peugeot 1917 y un Cadillac Fleetwood 1960
Abundan los objetos que llegaron desde lugares emblemáticos de la ciudad, como las vitrinas que eran del El Trust Joyero Relojero, de la Tienda El Siglo, piezas que eran del Teatro Argentino antes del incendio de 1977, como unas bases de unas pilastras, una laja con el dibujo de un damero que está en la entrada; unos paneles que eran del subterráneo de la línea C; también de la Farmacia Latina; todo un sector con piezas de tranvía, las campanas para avisar que uno tenía que bajar, las boleterías antiguas donde se sacaban los boletos; un sector de oficios donde hay un afilador de cuchillos, el lustrabotas, el colchonero que era un señor al que se le daba el colchón, le sacaba toda la lana, la espumaba y después la metía dentro del mismo y cobraba por el servicio; hay patentes antiguas, los taxímetros de los taxis y el recorrido invita a un parate en los baños, que tienen una impronta particular y en los que se destacan los inodoros imponentes por los floreados ingleses anteriores a 1900.
En un espacio destacado, está la fotografía de este lugar, tomada en 1884 por el fotógrafo Tomas Bradley que fue quién documentó la ceremonia fundacional platense, el momento en que se colocó la piedra fundamental y durante los siguientes cuatro años continuó fotografiando la construcción de barrios y edificios públicos levantados desde cero.
Este edificio data del año 1875, aproximadamente, y fue la primera capilla de Nuestra Señora del Carmen, las tierras pertenecían a Tolosa hasta que se fundó la ciudad y la capilla se mudó donde está actualmente, en 115 y 530.
La familia Rau lo compró en el año 1984 aún a sabiendas de que, como lo indicaba el inmenso cartel en el frente, era “Para demolición”. No solo ese no fue su destino final, sino que se convirtió en el motor de la vida de Jorge y Cecilio y de su familia, durante 22 años de trabajo arduo y sostenido para poder abrirlo; en ese ínterin iban apareciendo piezas que servían para el edificio, también surtidores a manija, autos e infinidad de objetos que hacían temblar el delicado equilibrio económico
Al llegar, lo primero que se ve es el portón que da a la calle y que pertenecía al teatro Odeón de Buenos Aires, espacio en el que se pasó la primera película cinematográfica del país, que otrora fuera declarado patrimonio arquitectónico y aún así terminó siendo demolido en 1991, empleándose el lugar para la construcción de una playa de estacionamiento.
Los hermanos compraron en el remate el portón y estuvieron varios años para poder pagarlo pero el orígen de la colección de objetos antiguos comenzó con un Ford T de 1927.
Jorge recuerda que “Llegamos a Mar del Plata diez horas le poníamos o sino íbamos por Tandil y Balcarce, pero en un día no llegábamos. Hacíamos noche con una carpa que era de algodón. No había nylon. En esa época no había nada, no había plástico, la caja que yo llevaba las herramienta del Ford T era una caja de madera, que yo hacía y adentro tenía una tenaza o martillo, alambre negro, una pinza, lo mínimo. Pero no necesitaba y andaba”. Iban por la vieja ruta 2 a Mar del Plata y ahí empezaron a comprar uno, otro y otro.
Este lugar está construido con un montón de piezas que se veían antiguamente en las casas, como las cenefas, las chapas para decorar el patio, pero también hay juguetes, autitos de colección, triciclos, un tractor, un carruaje, el carro, que tiene las patentes originales de la Municipalidad de La Plata de 1905, hay una moto de paracaidista que era de la Segunda Guerra Mundial y a la que se la conocía como moto plegable que era tirada con su equipo de paracaidistas desde los aviones y se ponía debajo de los portaaviones. El museo cuenta con un cafecito que es como una excusa en el recorrido para tomar algo y estar escuchando la radio o estar viendo las vitrinas de ramos generales e ir descubriendo piezas y tiene una tienda de regalos como para llevarse algún presente.
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