Un coche bomba mata a un importante general ruso en Moscú y apuntan a Ucrania

Un coche bomba mató ayer en Moscú al teniente general Fanil Sarvarov, uno de los altos mandos del Ejército ruso, en lo que constituye el tercer asesinato de un jefe militar en el último año. Sarvarov, jefe de la Dirección de Entrenamiento Operacional del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, murió a causa de las heridas provocadas por la explosión, según confirmó el Comité de Investigación de Rusia.

Según las autoridades rusas, una de las principales líneas de investigación apunta a la posible participación de los servicios de inteligencia de Ucrania. “Los investigadores están analizando múltiples hipótesis, entre ellas que el crimen haya sido orquestado por Kiev”, afirmó la portavoz oficial del organismo, Svetlana Petrenko. Hasta el momento, Ucrania no realizó comentarios sobre el ataque.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó que el presidente Vladímir Putin fue informado de inmediato del asesinato. Sarvarov había participado en campañas militares en Chechenia y Siria, y era considerado una figura clave dentro de la estructura del Estado Mayor. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Moscú ha acusado repetidamente a Kiev de estar detrás de atentados selectivos contra oficiales militares en territorio ruso.

En diciembre de 2024, el general Igor Kirillov murió tras la explosión de una bomba oculta en una patineta eléctrica, ataque que fue reivindicado por el servicio de seguridad ucraniano. En abril pasado, otro general, Yaroslav Moskalik, fue asesinado por un artefacto explosivo colocado en su automóvil.

Estos episodios se producen en un contexto de escalada y guerra asimétrica, en el que Ucrania ha buscado golpear a Rusia con acciones inesperadas, mientras Moscú denuncia una campaña de asesinatos y sabotajes más allá del frente de batalla.