Nicolás Fonseca fue secuestrado en México: qué dijo el jugador tras ser liberado

El volante uruguayo Nicolás Fonseca fue asaltado y le robaron su camioneta cerca de las instalaciones del León de la primera división del fútbol mexicano, pero se encuentra bien y entrenó con sus compañeros con normalidad, informó el club el viernes. 

Fonseca, de 24 años, cumple su primer torneo con el equipo mexicano tras llegar procedente de River Plate. León es uno de los tres equipos mexicanos que disputará el próximo Mundial de Clubes. Además del uruguayo, el equipo fichó al colombiano James Rodríguez de cara a ese torneo.

De acuerdo con León, el robo a su jugador ocurrió sobre una autopista que conduce hacia el estado de Jalisco, cerca de las instalaciones de entrenamiento conocidas como "La Esmeralda".

El jugador, al tomar trascendencia el terrible episodio que lo tuvo como protagonista, reveló: "Estoy muy bien. Gracias a todos por los mensajes de apoyo y cariño (con calma les contesto).

León no precisó cuándo ocurrieron los hechos. "Nico se encuentra bien y entrena de manera regular junto con sus compañeros preparando el partido de mañana", dijo el equipo en un comunicado.

La Fiscalía del estado de Guanajuato dijo que está trabajando en conjunto con la de Jalisco para tratar de dar con los responsables.

"Ambas instituciones están plenamente comprometidas con la procuración de justicia", dijo la fiscalía guanajuatense. Seguiremos informando oportunamente sobre el avance de la investigación".

Medios locales informaron que Fonseca fue secuestrado y después abandonado en una zona remota, pero León negó esa versión. "Les pedimos no atender rumores ni difundir noticias falsas sobre temas tan delicados como la seguridad de todos los ciudadanos", dijo el club.

León se encuentra en el central estado de Guanajuato, un centro industrial y agrícola, que durante años posee el mayor número de homicidios de cualquiera de los 32 estados de México. El cártel de Jalisco y la organización criminal local Santa Rosa de Lima han estado enfrascados en una batalla territorial en el estado.