Las causas del portazo de Eduardo Domínguez: día clave para su continuidad en Estudiantes
Edición Impresa | 2 de Junio de 2025 | 05:06

La continuidad de Eduardo Domínguez en Estudiantes quedó más que en duda después de la eliminación ante Aldosivi en la Copa Argentina, situación que hubiese sucedido de la misma manera en el caso que el equipo ganara su partido en tiempo reglamentario. ¿Qué fue lo pasó en el Country que tanto molestó al técnico de Estudiantes?
“Primero tengo que pensar bien si voy a continuar. Han pasado algunas situaciones que no son de nuestro agrado. Cuando sos claro en lo que buscás, me parece que las cosas funcionan. Cuando las situaciones son confusas, tengo que evaluar y a partir de ahí ver si estamos o no estamos”, tiró ayer el Barba en conferencia de prensa y desnudó que la relación puertas adentro no está de la mejor manera, sino todo lo contrario.
“Vivimos en estos últimos tres días situaciones de confusión. Hubo muchos movimientos”, continuó en una charla con la prensa en la cual explotó y dejó en la superficie una relación rota que en los últimos días se complicó aún más.
De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el jueves llegó al Country una mujer de nacionalidad brasileña que se presentó como la “nueva encargada del fútbol de Estudiantes”. Dijo llegar de parte de Juan Sebastián Verón y con ideas de trabajo que acompañaban otros dirigentes y el staff del fútbol amateur. Lo curioso es que ni la Brujita ni otros referentes del fútbol profesional la acompañaron. No le creyeron.
Después se pudo saber que se trata de la empresaria Carina Magnabosco, representante de jugadores y algún ligero pasaje por gestión deportiva.
Lógicamente la situación generó mucha sorpresa y molestia en las personas que trabajan en el fútbol profesional albirrojo y muchísimo más ayer luego de verla en el estadio de Defensa y Justicia junto a Juan Sebastián Verón, su esposa y uno de los encargados del fútbol amateur, Sebastián Turner. Nadie supo responder las preguntas pero no gustó.
Al mismo tiempo las miradas apuntaron a que sería la cabeza de un grupo de inversores brasileños que quiere ocupar el lugar que dejó inconcluso Foster Gillett. El propio Verón sugirió que al no avanzar lo del norteamericano (está totalmente caído ese acuerdo) su búsqueda seguirá por otro lado.
Una relación desmejorada: la de Angeleri y Verón
El secretario técnico Marcos Angeleri y Verón no están transitando el mejor momento de su relación. Incluso a las pocas semanas de comenzado este torneo -después de una discusión- presentó su renuncia y fueron los referentes del plantel, los principales dirigentes y el entrenador Eduardo Domínguez quienes intervinieron para que la sangre no llegase al río. Ahora la situación volvió a ese momento y sin Angeleri no hay Domínguez. Al día de hoy no hay dirigentes de la mesa chica que hable con el presidente.
¿Por qué quedaron en veredas opuestas? Por el acuerdo con Foster Gillett que nunca se cerró y un préstamo que iba a ser la “solución” para el mercado de pases pero recién se acreditó la mitad cuando el libro estaba cerrado. En el medio se tiraron infinidad de volantes ofensivos para reforzar al plantel, caso Luciano Acosta, Rodrigo Villagra y Hernán López Muñoz. Y jugadores que terminaron dentro del plantel sin su aval. Fue muy desprolijo el armado del plantel, incluso para los que estaban dentro cuando se nombraban diferentes apellidos.
El caso del marcador central fue el más fuerte de todos. Lo solicitó el DT públicamente en una conferencia de prensa cuando declaró: “Me levanto de la siesta y hay un nuevo jugador... Yo quiero un central”. Y recién en el final del mercado de pases se acordó con Ramiro Funes Mori, una de las escasas opciones arriba de la mesa.
Estas cosas fueron debilitando y fastidiando a Eduardo Domínguez, que apostó fuerte en la pelea con AFA y en aceptar jugadores que él mismo no había pedido. Entendió que lo “operaban” con jugadores que imponía el grupo inversor, que no lo escucharon en pedidos y lo señalaron como quien no quería darles rodaje a los juveniles.
Pero está claro que Domínguez también se equivocó. Mucho. En el mercado de pases (pidió a Lucas Alario, Alexis Castro, Ezequiel Piovi y antes a Santiago Arzamendia) y en algunos planteos (la Libertadores del año pasado y la derrota contra Botafogo). Ayer fue un combo y todo quedó arriba de la mesa.
Erró el planteo de jugar sin un delantero de área, cuando en el banco de los suplentes estaban Luciano Giménez, Lucas Alario y hasta el propio Mauro Méndez, que si bien no es un “9” de área puede ser una referencia a la hora de jugar tanto por las bandas. Muchos creen que
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