Andrea Rincón: “Me atoraba con comida”

El pasado de Andrea Rincón con las drogas no es un secreto. En más de una ocasión, la actriz se refirió a su dura lucha y el momento que marcó un cambio; sin embargo, recientemente decidió profundizar en cómo vivió aquellos años y sorprendió al confesar que canalizaba a través de la comida, con atracones extremos.

En una entrevista en +Caras (Caras TV), la ex Gran Hermano 2007 habló de sus días más oscuros y cómo lleva hoy su exitoso presente conduciendo “Con todo respeto” (Canal 9), un programa que busca ayudar a personas que padecen una adicción.

La actriz reveló que tocó fondo cuando intentó suicidarse, pasó por tres internaciones en neuropsiquiátricos hasta que fue diagnosticada con un trastorno límite de la personalidad. “No sentí abstinencia, fui cambiando de compulsión en compulsión. Enseguida lo cambié por la comida. Me iba al cine y me comía baldes grandes de pochoclos, los recargaba y volvía a comer”, relató.

“Me atoraba con comida. Me comía un salame, un queso, una mortadela, 16 facturas, todo en el momento”, agregó Rincón sobre el duro proceso que atravesó mientras intentaba recuperar su vida. En aquel momento, la comida se convirtió en su punto de escape, en donde replicaba patrones. “Después, tuve parejas tóxicas donde consumía maltrato”, reveló, confesando, además, que llegó a ser adicta al sexo.

“El consumo empieza a mutar. Me ponía en una relación con un hombre muy tóxico y me hacía adicta a esa persona”, explicó Andrea sobre su situación.

NUEVO AMOR, NUEVA VIDA

A pesar de esos malos pasos en sus relaciones, Andrea sigue apostando al amor. En la misma nota habló sobre sus relaciones y lanzó contundentes declaraciones: “El amor de los hombres me lastimó mucho (…) Elegí mal, no puedo hacerme la víctima. Creo que es parte de la adicción”, reconoció.

“A medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta, antes era más fácil, era carne de cañón. Me decían lo que quería escuchar y ya. Hoy estoy más lúcida, y me es más fácil”, confesó la actriz, quien indicó que está saliendo con alguien, aunque no por eso resigna su bienestar: “Ya no estoy necesitada ni carenciada de amor. Ya me amo lo suficiente. No necesito un hombre. Si me tengo que quedar sola, me voy a quedar sola”, aseguró.