VIDEO. Entró más tarde: regaló el inicio y no le alcanzó
Edición Impresa | 14 de Septiembre de 2025 | 02:06

Por MARTIN CABRERA
Estudiantes sigue en deuda en el torneo local. Otra derrota que lo aleja principalmente en la tabla Anual. Otra actuación con errores marcados. Y otra mala decisión del entrenador Eduardo Domínguez, ahora eligiendo comenzar con un esquema sin “9” (y dos sentados en el banco) y con un mediocampo demasiado liviano para la ocasión. Le costó tan caro que tras quedar 2-0 no pudo revertirlo pese a tener chances. Fue 2-1 ante River.
El arranque de partido fue lo peor para Estudiantes que inició el encuentro sin delanteros de área y con un mediocampo demasiado liviano. No encontró su posición José Sosa y tampoco Tiago Palacios. Ni hablar Facundo Farías. Fue muy pobre en contraposición a lo mostrado por River que salió encendido y con algunos “permisos” que inclinaron la cancha. La postura de River fue ganar con fútbol y actitud; la del Pincha no se entendió.
Por eso, como en la última fecha en Santiago del Estero el rival sacó provecho y ventaja en pocos minutos. Primero Giuliano Galoppo empujó de cabeza tras un tiro de esquina a los 6 minutos ya cuando empujaba y arrinconaba sobre el arco de Muslera. Error de los marcadores centrales aunque con el detalle de la falta en la previa que ni Ramírez ni el VAR alertaron. Raro. Antes González Pirez había perdido en el mano a mano contra Maxi Salas y más tarde se fue lesionado por una fuerte entrada del ex Racing que jugó como si se estuviera preparando para la “guerra” que le espera contra los ex compañeros que dejó en Avellaneda.
El segundo gol llegó a los 13 minutos cuando Nacho Fernández ganó la espalda de los marcadores por la izquierda de la defensa y remató fuerte y cruzado para dejar sin chances al arquero. A primera vista pareció que la frenó con la mano pero tras revisarla en el VAR dio gol. Dos trompadas en poco tiempo para el Pincha que en ese momento estaba con 10 jugadores ya que Santiago Núñez no había llegado a ingresar. ¿Nadie pensó en enfriar el partido? Al equipo le faltan reflejos afuera pero también adentro. Muy inocente.
Con esos jugadores y esquema siguió el partido que no tuvo tanta presión de la visita que aflojó en su intensidad y juego brusco. Al único que no le avisaron que se había terminado la “vuelta gratis” fue a Lucas Martínez Quarta que pegó dos patadas muy fuertes en cinco minutos y se fue a las duchas. A partir de ese momento mejoró Estudiantes que tuvo en Mikel Amomdarian al jugador capaz de recuperar y jugar. Dar pases. Ser inteligente. El mejor. Tuvo desbordes pero le faltó el punch adentro del área; claro no tenía un delantero para eso.
El gol del descuento llegó muy tarde. No tuvo más chances para lograr el 2-2. Mucho castigo
En el complemento fue otra cosa, ya con los ingresos de Guido Carrillo, Edwuin Cetré y Crisitan Medina, este último el mejor jugador por escándalo que tiene el plantel. El delantero hizo lo que pudo y el colombiano se erró un gol increíble sin arquero a cinco metros del arco.
El Pincha tuvo ganas, juego y con un jugador de más lo metió a River en su arco. Fue un calco al partido del año pasado. Incluso pudo descontar antes pero el VAR le avisó a Ramírez que Medina había levantado su brazo en el gol anulado. Se reclamó un penal de Acuña y Arzamendia sorprendió desde afuera. Fue otro Estudiantes que lamentablemente llegó al 1-2 ya en tiempo de descuento. No tuvo más tiempo para doblegar a un rival que jugó a lo que jugó toda la vida el dueño de casa: manejó el partido.
Por lo realizado en el segundo tiempo dejó la sensación de merecer un poco más. El empate hubiese sido lo más justo, pero haber regalado los primeros 20 minutos fue un pecado que tuvo castigo. En la Copa Libertadores, el único objetivo que le queda por delante, repetir lo mismo sería suicida. No el sobra nada pero si es más inteligente puede dar batalla, lo demostró varias veces, pero no se puede permitir tantos regalos.
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