Un debut sorpresivo y positivo

Sorpresa total. El Mono ni se había preparado mentalmente para el debut, pero minutos antes del partido el Gato Sessa dio señales de fastidio y el Pata Pereyra mandó a que el Pibe haga el calentamiento precompetituvo con Fernando Gayoso. Y Fernando Monetti, de buenas a primeras, sintió que su día había llegado, y saltó al campo de juego dispuesto a hacer olvidar la ausencia del Gato Sessa, y a demostrar que todo su camino por las inferiores del Lobo, con numerosas convocatorias a las selecciones juveniles, lo había formado como el arquero que Gimnasia tanto necesita para ser la primera opción de recambio.

Los nervios del pibe se hicieron a un lado ni bien puso su botín izquierdo en el campo de juego. Miró hacia adelante, bloqueó todos el murmullo y se dispuso a seguir manteniendo la valla del Lobo en cero.

Y no debió pasar mucho tiempo para que el Mono tuviera la chance de mostrarse como solución, ya que cuando todavía no se habían cumplido los tres minutos Pablo Fontanello envolvió con papel de regalo un balón que jugó hacia atrás para Agüero y apareció el Burrito Martínez para aceptar el obsequio y encarar con pelota dominada al Mono, que salió apresurado y tapó el remate.

La jugada, más allá de salvar el arco mens sana, fue una inyección de tranquilidad no solo para el arquero mens sana, sino para toda la última línea que necesitaba de este tipo de respaldo para jugar el mejor partido del torneo.

Justamente esa acción marcó al pibe para todo el partido, permitiendo que diera siempre sensación de seguridad a sus compañeros, que a decir verdad, lo rodearon como una verdadera muralla para que no pasara zozobras.