Se cerró la primera etapa con buena participación argentina

Como suele suceder en cada verano argentino, los ojos del mundo automovilístico se posaron en Sudamérica para observar una competición que atrapa no sólo por sus paisajes, sino por la peligrosidad y la hostilidad que representa para cada uno de los 525 pilotos que se atreven a transitar sus 9.000 kilómetros. Así dio inicio el Dakar en su versión 2018, con la presencia del Presidente de Perú, Pedro Kuczynski, que dio inicio formal a la competencia.

El británico Sam Sunderland hizo valer su condición de defensor del título en Motos y firmó el mejor tiempo en la primera especial del Dakar. El piloto de KTM fue el más rápido en recorrer los 31 kilómetros para establecer un tiempo de 20 minutos y 56 segundos, superando al francés Van Beveren por 32 segundos. El mejor argentino de la competencia fue en mendocino Franco Caimi. El piloto de Yamaha completó una buena carrera, con 22 minutos y 26 segundos y se ubicó en la séptima posición.

Por el lado de los cuatriciclos es donde se vio la mejor performance nacional. Pablo Copetti completó un muy buen registro, con 30 minutos y 31 segundos, para ubicarse en la tercera posición, detrás del ruso Karakin y el ganador de la primera etapa, el chileno Casale.

En cuanto a los autos, Lucio Álvarez logró meterse entre los mejores diez. El mendocino registró un poco más de 23 minutos, para finalizar en la séptima ubicación. El ganador en esta categoría fue el catarí Nasser Al Attiyah, que logró recorrer los 31 kilómetros en 21 minutos y 51 segundos.

La exigente competencia, que ya tuvo accidentes espectaculares y abandonos antes de comenzar la misma, continuará con la segunda etapa, que se correrá íntegramente en la localidad peruana de Pisco.