Carrió denunció al juez Lijo, a su hermano y a Julio De Vido

La diputada Elisa Carrió denunció ante la justicia al juez federal Ariel Lijo, a su hermano y conocido operador judicial Alfredo, y al ex ministro de Planificación Julio De Vido como supuestos integrantes de una asociación ilícita, lavado de dinero, coimas y tráfico de influencias.

La legisladora de la Coalición Cívica sostuvo que De Vido “habría pretendido garantizar la impunidad de delitos contra la administración pública a cambio de dinero y negocios espurios”. Y relató el llamativo incremento patrimonial registrado en los últimos años por Alfredo Lijo en base a la serie de notas publicadas por el diario La Nación durante los últimos nueve meses. “Alfredo Lijo habría incrementado su patrimonio de manera ilícita y habría introducido esos activos a través de distintos mecanismos de lavado”, agregó Carrió.

La denuncia también apunta al ex secretario de De Vido José María Olazagasti, al ex camarista federal Eduardo Freiler y a Ernesto Chalabe, Roberto Vignati, Gustavo Cinosi, Silvana Andrea Stochetti, Marcelo Rochetti. Este último nombre incluye un dato político clave: se trata del jefe del Gabinete del ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo, supuesto socio de Alfredo Lijo en una sociedad de seguros llamada Caledonia.

Carrió acompaña la denuncia con un supuesto audio en el que Alfredo Lijo admitiría que él “iba a Tribunales a llevarle plata a uno, a otro”, lo que según la líder del ARI demuestra el tráfico de influencias

Tomando al hermano del juez Lijo como centro, Carrió dispara vínculos hacia el resto de los denunciados, de quienes sería socio en distintos emprendimientos supuestamente animados con dinero mal habido.

Entre otras medidas de prueba que la diputada le sugiere a la justicia, pide que citen a declarar al chofer de Roberto Baratta y autor de los “cuadernos de las coimas” Oscar Centeno, además de informes fiscales, financieros y societarios y hasta migratorios que según Carrió podrían probar su denuncia.

El hermano del juez Lijo reconoció que es amigo de Olazagasti, secretario privado de De Vido en el gobierno. Uno de los personajes que fue tildado como uno de los valijeros del entonces ministro por el chofer Centeno en los cuadernos de la corrupción.