Faravelli y Comba, por las ganas

Los volantes se salvaron de la crítica porque al menos tuvieron voluntad de modificar un juego chato y carente de ideas

Edición Impresa

Gimnasia jugó un partido para el olvido en su visita a Lanús, que prolongó su mala racha como visitante (sexta derrota consecutiva), resultado que lo dejó otra vez muy preocupado con los Promedios para el descenso.

El Lobo no tuvo juego. No hubo una idea que se haya podido plasmar y, para colmo, cometió un par de errores que le costaron muy caro, como el penal que le cometió Gonzalo Piovi a Lautaro Acosta. Este jugador, lo mismo que José Sand y Marcelino Moreno fueron una pesadilla, sobre todo por las puntas.

Estuvo partido al medio, porque Franco Mussis sigue sin encontrar su mejor versión y Brian Mansilla no fue el de la semana pasada.

Por último una imagen que sorprendió fue la presencia de Santiago Silva, jugando como volante, muy lejos del área e intentando generar alguna jugada que el equipo no tuvo en toda la noche.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE