En Quilmes, el Lobo y la gente tripera disfrutaron del sabor del reencuentro

Los hinchas de Gimnasia dijeron presente en un muy buen número anoche en el Estadio Centenario de Quilmes, para lo que fue el debut del equipo de Diego Maradona, en la novena edición de la Copa Argentina. Si bien el horario de las 21:10 no era para nada cómodo, teniendo en cuenta que era una día feriado y la cercanía del estadio Cervecero, resultó ser un buen plan. Por eso ya pasadas las 19, los ómnibus comenzaron a viajar por la Autopista, como así también combis y autos particulares portando banderas.

El hincha Tripero tenía ganas de ir al equipo por que la última vez había sido el 8 de febrero pasado contra Patronato. Y después de la gran victoria obtenida ante Independiente el sábado en Avellaneda, era una linda oportunidad para ir a alentar al equipo más allá que no jugaran los habituales titulares. “Juega Gimnasia, sale a la cancha la camiseta de Gimnasia, y eso ya es suficiente”, decían los primeros hinchas albiazules en llegar. Al menos ayudaba a calmar la ansiedad hasta llegar al sábado cuando a 60 y 118 llegue Atlético Tucumán. pero esa ya será otra historia.

Guillermo Cóppola se sacaba una y mil fotos con todo el mundo entrando a la cancha. Las primeras sombras de la noche encontró a la gente colgando las primeras banderas, sobre el sector local.

los “trapos” de los hinchas triperos

Y fueron muchísimas banderas colgadas en el alambrado y en la propia cabecera local, que es la que utilizó la parcialidad albiazul. “Nogues”, “Plaza España”, “Berisso”, “Ensenada”, “Altos de San Lorenzo”, “Gambier”, “Tolosa”, “Berazategui es del Lobo”, “Barrio Cementerio”, “Los Grandolio”, “Triperos de Brandsen”, “Parque San Martín”, “Villa Nueva”, “City Bell”, “Villa Argûello”, “El Retiro”, “Paulo. Tolosa”, “24 y 63”, “Ringuelet”, “Los García”, “Abasto”, “La Banda de Fierro”, entre otras.

Obviamente la presencia de Diego Maradona no pasó desapercibida. Todo lo contrario. Cuando la voz del estadio lo nombró a Diego, hubo aplausos generalizados, y arrancó el grito: “Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego”.

Y cuando a las 21:05 apareció Maradona en el campo de juego y a todo volumen sonó el tema de Los Piojos, el “Maradó” sonó más fuerte que nunca. A su lado, estaba Cóppola también y la Copa Argentina le dio la bienvenida al técnico Tripero. El “Dale Lobo” se replicó acompañado de bombos, redoblantes y trompetas.

Con el partido ya empezado siguieron entrando muchos hinchas Triperos, que fueron demorados por la seguridad en la Autopista y por ello llegaron tarde. Muchos entraban apurados cuando iban poco más de 3 minutos y con un derechazo espectacular al ángulo izquierdo, el Bochi Licht abría el marcador.

Es verdad que no era un partido por los puntos, esos que tanto necesita para engrosar el Promedio y escaparle al descenso, pero cada partido del Lobo con Maradona es una cita infaltable. Tiene algo especial, en cada partido se escribe una página más de este sueño de tener a una figura como Diego en el Club. la gente lo sabe, y Diego, también...

Tanto en la popular como en las plateas, hubo una fuerte presencia de hinchas mens sana