¿Cómo evaluar a los alumnos? El debate que se abre en la cuarentena

Trabajoso para los alumnos, trabajoso para los docentes, las clases a distancia colocaron a los actores de la enseñanza-aprendizaje en una escena desnaturalizada, con cierta extrañeza y no libre de dificultades. Sin embargo, la educación por las vías “remotas” se va transitando. ¿Y la evaluación? ¿Cómo se verificará, a la hora de calificar el rendimiento, cuánto se ha aprendido? Ese trayecto del proceso, anticipan los especialistas, puede llegar a volverse aún más complejo, sobre todo con aquellos estudiantes de contextos de vulnerabilidad social a quienes la escasez de recursos económicos, y por lo tanto didácticos y tecnológicos, les impide sostener la continuidad pedagógica que la presencia del coronavirus impone.

Por lo pronto, los establecimientos de enseñanza de la ciudad de Buenos Aires no calificarán, al menos este tramo del ciclo lectivo, a los alumnos, mientras que en la Provincia se analiza qué medidas seguir, aunque sí se adelantó que lo que se resuelva irá “en la misma línea que las otras jurisdicciones y en base a los acuerdos que se van estableciendo en el Consejo Federal de Educación”.

En el país, unos 14 millones de alumnos y miles de maestros, profesores y padres viven desde hace casi dos meses una experiencia inédita. Los docentes, en pocas semanas más, deberán encontrar caminos alternativos para evaluar. Y lo más complicado será, como se dijo, definir una calificación, por caso, en ese 30 por ciento del alumnado de CABA que, según se sabe, no puede siquiera seguir con las clases virtuales.

Desde el Ministerio de Educación de la Nación, aseguran que la escuela no debe recurrir a la nota numérica tradicional, sino acompañar al alumno en este proceso.

“Llegado el momento vamos a tomar la decisión que tengamos que tomar, estamos penando una evaluación valorativa que pueda analizar el vínculo entre las familias, el estudiante y sus docentes”, dijo el ministro de Educación Nicolás Trotta. “Más que una evaluación de acreditación de saberes, la evaluación comprende ahora la situación socioeducativa de la familia, porque no depende del niño lo que pueda aprender a la distancia. Tenemos que ver cómo el alumno fue trabajando con el docente, cómo se generó el vínculo y esto será valorado y tenido en cuenta a la hora de evaluar”, añadió el funcionario.

Para Victoria Zorroaquín, ex titular del programa de formación docente continua bonaerense y directora de la ONG Educere, que trabaja con escuelas rurales, “hay que diferenciar la evaluación de la calificación; hoy el docente necesita primero autoevaluarse y ver cómo está impactando lo que enseña en sus alumnos”.

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En este aspecto explicó que “no hay manera de enseñar sin cotejar, es decir que eso que está siendo enseñado sea aprendido, para lo cual debe haber una referencia desde el otro lado, de que este proceso está sucediendo sino es caminar con los ojos vendados”.

“Hay que ver cómo el alumno fue trabajando con el docente, cómo se generó el vínculo y esto será tenido en cuenta al evaluar”

Nicolás Trotta, Ministro de Educación nacional

“En vez de ponerles una nota, pensar en qué oportunidades tuvo el chico o le dio el docente para aprender”

Luciana Alonso, Directora de la red Eutopia

“Hay que pensar en una evaluación por desempeños para tener una foto de cómo responde el alumno”

Mónica Prieto, Universidad Austral

Zorroaquín aseguró que la buena noticia en todo esto “es que los mismos docentes se están dando cuenta qué alumno se conecta, quién no, quién se queda más atrás y cómo ofrecer una alternativa”

“Hay casos de docentes que tiene el 80% de sus alumnos conectados, otros el 10% y otros ningún alumno conectado, entonces cómo vamos a evaluar, si un chico no sigue la actividad no se lo puede evaluar ni calificar, por lo que se requiere una autoevaluación del maestro para cambiar la forma de enseñar”, dijo la especialista.

Ocurre que la incertidumbre de no saber cuándo se retomarán las clases presenciales dificulta también pensar en evaluaciones. Sobre ese punto, la cartera educativa nacional reiteró que “un escenario realista es que se vuelve a a las aulas luego de las vacaciones de invierno aunque no será la misma escuela que era antes”.

En tanto, la Ciudad de Buenos Aires adelantó por su parte que continuará con el esquema de educación virtual al menos hasta el 30 de junio.

Mónica Prieto, decana de la escuela de educación de la Universidad Austral, afirmó que “hay que pensar en una evaluación por desempeños para tener una foto de cómo responde el alumno a los distintos conceptos, una vez que podamos establecer esa foto se le puede ir enviando una tarea más compleja”.

En CABA

En la capital federal las autoridades consideraron necesario dejar sin efecto las fechas de cierre de bimestre, trimestre y cuatrimestre (en la Provincia la medida está en análisis), según corresponda, y focalizarse en “la continuidad pedagógica, el fortalecimiento del vínculo entre docentes y estudiantes, las oportunidades de enseñanza y aprendizaje en forma remota en el marco de los diseños curriculares”.

En un documento titulado “Medidas adoptadas para garantizar la valoración pedagógica”, se indicó: “Se suspende para el ciclo lectivo 2020 la realización de las evaluaciones de finalización de los estudios primarios y secundarios en todos los establecimientos educativos de gestión estatal y privada de la ciudad de Buenos Aires”.

La decisión “está en concordancia con la necesidad de priorizar el cuidado de las trayectorias educativas, que en este contexto particular demandan estrategias diversas y específicas orientadas a su seguimiento y continuidad”.

Respecto de la valoración mencionada en el documento, se explicó que “hace referencia a una mirada formativa y continua del proceso pedagógico, con la intención de alentar el sostenimiento del aprendizaje”.