Redes, golpes y el “tendal” en la violencia sin límites contra las mujeres

En la Policía, la Justicia y las organizaciones que luchan contra la violencia de género ven crecer, junto a la pandemia, el daño que padecen las mujeres víctimas de todas las formas de ataque, vinculadas o no al confinamiento.

Durante las últimas horas, la Región se sacudió con las denuncias de jóvenes contra un presunto estafador que se haría pasar por publicitario para tomar fotos a jóvenes. Lo que empieza con una oferta de modelaje para una marca, luego puede transformarse en chantaje y acoso para obtener fotos sin ropa.

Las imágenes están también en otra historia que derivó en la denuncia de una mujer por una larga serie de situaciones de violencia física de su ex pareja, un fotógrafo de la Ciudad a quien ya habían denunciado otras mujeres.

“Intenta amenazarme diciendo que tiene fotos íntimas mías, que va a divulgar. Eso es mentira, una forma más de ejercer violencia”, le contó a este diario la mujer de 35 años, profesional del staff de un ministerio.

Por ese caso se expresó la Ong “Las Mirabal”, que salió a pedir apoyo de la comunidad para la mujer ante lo que describió como una serie de graves episodios de violencia y amenazas. A la vez, denunció que el hombre está investigado por 4 fiscalías de la Ciudad en delitos que van desde las lesiones a la facilitación de prostitución y la corrupción de menores.

La incertidumbre y el temor se extienden hasta Villa Elvira, donde se denuncia el robo de ropa interior femenina de al menos tres vecinas que viven a dos cuadras de distancia. En casos, se las devuelven días después con inscripciones obscenas, violentas.

El cuadro no es desconocido para Flavia Centurión, referente de “Las Mirabal”. Según analizó ayer, “el aislamiento social obligatorio como consecuencia de la pandemia y el agravamiento de crisis económica colocaron a las mujeres en una grave situación de riesgo. El confinamiento junto al agresor y la falta de recursos económicos, conforman un combo explosivo que aumenta considerablemente el riesgo de femicidio y sufrimiento de todos los tipos de violencias contra las mujeres”, indicó la abogada.

Mientras la Provincia registra un incremento en la demanda de asistencia por violencia de género a través de la línea 144, un relevamiento del Observatorio MuMaLá “Mujeres, Disidencias y Derechos”, indica que desde el 1 de enero a julio, 143 mujeres fueron asesinadas en el país: un crimen cada 30 horas.