Espinoza acertó en las expulsiones, pero su prepotencia lo nubló

Fernando Espinoza fue el encargado anoche de impartir justicia en el “Cementerio de los Elefantes”, escenario donde Colón le ganó a Gimnasia por la mínima diferencia y se trepó a lo más alto de las posiciones de la Liga Profesional.

Fue un partido donde hubo momentos de alta temperatura (sobre todo en el final), con algunas jugadas que generaron polémica y quedarán para un análisis más detallado. Dentro de ese contexto, la actuación del árbitro podría dividirse en dos partes. Una, tiene que ver con el acierto que tuvo en las tres expulsiones, y la otra, su prepotencia al momento de ponerse cara a cara con los jugadores y su manera de dirigirse.

En realidad, Fernando Espinoza tuvo un partido que lo convirtió en protagonista innecesario, aunque en los momentos más calientes del encuentro lo supo sacar adelante.

En el primer tiempo, más precisamente en el minuto 39, se produjo la primera jugada que levantó polvareda y que de alguna manera, enardeció los ánimos en los jugadores de Gimnasia.

Y fue cuando Fernando Espinoza entendió que no hubo penal en perjuicio de Alexis Domínguez, situación que, a los postre, derivó en la expulsión de Manuel Insaurralde por doble amonestación.

El volante, como se recordará, fue amonestado por primera vez diez minutos antes de aquella jugada en la que todo Gimnasia pidió penal.

El árbitro también acertó en otra jugada en la que se gritó penal para el Sabalero, pero en realidad, la pelota pegó en la espalda de Leonardo Morales.

Una más... el “hombre de negro” estuvo atento y no dudó en mostrarle la tarjeta roja al delantero local, Santiago Pierotti, a los 42 minutos de la parte complementaria. Y ni hablar en la expulsión, cinco minutos más tarde, del volante mens sana Nery Leyes.