En el final, Alemán embocó un pleno y Gimnasia festejó

Por WALTER EPÍSCOPO

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En la semana la dupla técnica había dicho que el fútbol da revancha y debían buscarla ante los tucumanos. Y así fue. Ante Defensa y Justicia una semana atrás Gimnasia lo había perdido en el minuto 49 del segundo tiempo, ahora en el mismo minuto le tocó ganarlo con Atlético Tucumán y quedarse con tres puntos muy valiosos en un partido de discreto a pobre.

Un golazo de tiro libre de Brahian Alemán (con un festejo por demás llamativo y provocador, ¿dedicado a...?) le dio el triunfo al Lobo y la posibilidad de reencontrarse con la victoria.

Pero no fue bueno lo que entregaron los dos equipos en la muy fría y gris jornada dominguera, donde encima el segundo tiempo se jugó entre un fuerte viento y lluvia. De fútbol poco y nada, y los arqueros prácticamente ni intervinieron.

Las propias falencias de platenses y tucumanos a la hora de pisar el área rival y de tener profundidad fue alarmante. En medio de imprecisiones generales, en el medio se luchó más de lo que se jugó.

El inicio del encuentro mostró a Gimnasia con bastante ambición ofensiva. El Pulga Rodríguez se ubicó por izquierda, Alexis Domínguez (tuvo su debut como titular) por el centro y Pérez García por derecha casi como un punta más. El colombiano Mancilla era el “cinco tapón”, y en ese dibujo Insaurralde se adelantó buscando llevar la pelota y juntándose con Miranda.

Pero todo quedaba en eso, a pesar de la voluntad de Domínguez, la dupla central Vergini y Osores, se las arregló para contenerlo.

El Pulga con oficio y lectura de juego buscó habilitar a sus compañeros con pelotas puestas al pie. Primero buscó a Matías Pérez García, después al Pampa Domínguez, pero ninguno la aprovechó.

La visita no inquietaba, y lo de Gimnasia era bastante tibio, solo arranques que en los metros finales se desvanecían.

En uno de esos intentos, Domínguez se puso el “traje” de asistidor y desde la derecha sacó un centro rasante, pero Miranda no llegó a conectar. Minutos después fue Melluso quien por izquierda habilitó al Pulga y este sacó un centro que Domínguez no llegó a conectar.

Las mencionadas eran apróximaciones, pero de los dos, los locales al menos intentaban.

Una mano en el área visitante que el árbitro Mastrángelo interpretó casual generó polémica ante el pedido Mens Sana, y así se fueron los 45 iniciales bastante flojo y aburrido. La realidad es que tras el remate del Pulga, la pelota dio en la mano derecha de Erbes.

Ya en el complemento, recién a los 4 minutos Atlético Tucumán tuvo su primera situación. Jugada individual de Ciro Rius desde afuera del área y gran reacción de Rodrigo Rey volando contra su poste izquierdo sacando al córner.

Ya estaba en la cancha Eric Ramírez (por el Pulga), se lajugó la Perla atacando por izquierda y ni bien pisó el área grande, sacó un remate cruzado que se fue afuera.

Promediando la etapa la visita quedó con uno menos por expulsión de Marcos Valor. A partir de entonces, tanto la dupla Messera-Martini como Omar De Felippe, empezaron a realizar cambios para encarar la última parte del juego.

El Lobo buscaba con más ganas que ideas. Por izquierda Melluso empujaba, Insaurralde se adueñaba del mediocampo en soleadad y Pérez García nunca dejó de intentar. Pero la visita a pesar de estar con uno menos, tuvo llegadas que hicieron contener la respìración en el banco Tripero.

Gimnasia buscaba, pero en oportunidades por malas entregas quedaba mal parado atrás (la lluvia y el viento conspiraban para cometer cualquier error) y así los tucumanos soñaban. Tampoco parecíó que Gimnasia tenía un hombre más, a pesar de su intención de tratar de jugar y hacer circular la pelota.

El partido nunca pudo llegar a la valoración de “bueno”, nunca pudo salir de lo “flojo”, “aburrido”, o decididamente “feo”.

A los 40 minutos la dupla metió a Alemán y Colazo (afuera Pérez García y Miranda) y se lanzó al ataque buscando el gol.

Tras un córner de Alemán desde la izquierda, cabeceó increíblemente solo la Perla Ramírez de frente al arco, pero la pelota se fue por un costado (detrás llegaba Guiffrey). El concordiense había desaprovechado una mu buena opción.

El empate parecía estar sellado. El árbitro dio cuatro minutos más, y cuando se jugaba el minuto 49 llegó un tiro libre en el borde del área grande. La acomodó Alemán. Era la última. El “diez” Tripero vio que la barrera no estaba bien armada, sacó un zurdazo con algo de rosca, y la pelota pasó por afuera de la barrera y se metió contra el poste derecho de Lucchetti que se quedó parado y solo pudo mirar.

Golazo del uruguayo y triunfo para Gimnasia. No hubo tiempo para más. Atlético sacó del medio y terminó. En el Bosque quedó retumbando el festejo desafiante del uruguayo mirando la Platea Techada, donde no había hinchas, solo dirigentes y periodismo.

Para el Lobo quedó la alegría de ganar y así olvidar la derrota en Florencio Varela, pero sigue quedando en deuda y dejando dudas. Tantas, como saber para quién o quiénes fueron los ademanes del bueno de Brahian.