Festejos en cada rincón de La Plata

En el microcentro y en los barrios, desde la mañana hasta la trasnoche, frente a los menúes más sofisticados o el clásico mate con facturas caseras, los platenses pusieron el broche de oro ayer al "fin de semana" del Amigo. Este año, confirmando una tendencia que cada temporada crece un poco más, la tradicional celebración del 20 de julio excedió ese marco para desdoblarse en miles de encuentros a lo largo de los últimos días.

Después de la explosión del sábado por la noche, con restaurantes en los que no cupo un alfiler, bares y pubs abarrotados de jóvenes -y no tanto- que mantuvieron la marcha hasta altas horas del madrugada, la jornada dominguera trajo consigo sus propios matices.

Su condición no laborable, concretamente, favoreció la convocatoria a suculentos asados de mediodía en las quintas y casas particulares con algunos metros de fondo. Los encuentros entre compañeros de trabajo y estudios, colegas de actividad, amigos "de la vida", adolescentes, adultos y jubilados también ganaron los comercios gastronómicos, en los que reinaron las picadas y pizzas previas a extensas sobremesas animadas por las anécdotas de siempre, ésas que con cada relato se tornan más heroicas y disparatadas.

En este contexto, la telefonía móvil, hoy omnipresente en lo que a organización de eventos se refiere, volvió a flaquear ante el descomunal flujo de comunicaciones: los mensajes de texto demoraron en llegar a destino mucho más que lo habitual, y fue complicado o imposible encontrar señal en muchos ámbitos urbanos, especialmente anteanoche.

Para los más chicos, con presupuestos "gasoleros", la opción del aire libre calzó como anillo al dedo en el fin de semana. Tanto el sábado como ayer, las tardes frescas -apenas superaron los 15 grados- fueron desafiadas por grupos vinculados por su pertenencia a colegios o barrios que munidos de termo, mate, y alguna que otra guitarra poblaron las plazas Moreno, San Martín y Malvinas, entre otras.

Anoche, los bares también agotaron reservas. Numerosas promociones en comida y tragos, y una oferta artística que mezcló grupos en vivo con djs de perfil festivo, fueron las principales cartas que jugaron los comerciantes en núcleos de esparcimiento nocturno como Meridiano V y la diagonal 74 entre plazas Yrigoyen e Italia.

Pero el festejo del Día del Amigo tuvo anoche en la plaza Moreno un carácter muy particular, que puso los nervios de punta a no pocos vecinos. Decenas de motoqueros adelantaron el horario de sus habituales encuentros, y "tomaron" el espacio verde apenas culminaron los picnics familiares y estudiantiles, cerca de las 18.