Presidentes de mesa y fiscales, entre snacks y la mirada atenta a posibles “picardías”

En las mesas platenses la jornada cívica se vivió entre anécdotas y deseos gastronómicos

Edición Impresa

Tras el cierre de las campañas, la jornada electoral podía presuponerse caldeada. Sin embargo, todo arrancó tranquilo en La Plata.

Son las 8 de la mañana y el movimiento en la Ciudad no es muy distinto al de otros domingos. Apenas los acordes de una marcha partidaria entonada en un silbido que trae el viento anticipa la carga política de este día, que definirá la composición de las bancas en el Congreso de la Nación, además de la renovación de concejales en el municipio platense.

Juliana Franceschis es fiscal de mesa en el colegio Albert Thomas y espera que alguien se presente a votar. “En las Paso atendí mesas desde que entré hasta que me fui; hoy en cambio viene muy tranquilo”, dice, y cuenta que en las elecciones anteriores una mujer de más de 80 años fue a votar y les llevó facturas. Juliana y los demás participantes de la mesa esperan contar con la misma suerte en esta oportunidad. De lo contrario, se tendrán que contentar con la cajita que les manda el Estado con algunos snacks, gomitas y barritas de cereal.

Si bien la jornada electoral arrancó a las 8 de la mañana con poca convocatoria, pasadas las diez la gente se empezó a acumular en las escuelas. Muchos fueron preparados con mate y libro para pasar el tiempo de espera, pero para alegría del electorado, la mayoría de las filas avanzaban rápido.

Pasadas las 13, el 40% de los casi 13 millones de bonaerenses habilitados para votar en la Provincia de Buenos Aires ya había cumplido con su deber cívico. Ese porcentaje ya era más alto que el registrado en el mismo horario en las Paso de agosto. Y en la Ciudad, se apreciaba el mismo ritmo.

Nélida Bonin (69) se emociona hasta las lágrimas al entrar nuevamente a su vieja escuela (la San Martín), aunque ahora la trae un motivo distinto al de su época de estudiante. “Se me vienen muchos recuerdos... acá fundamos una imprenta infantil. Después, de más grande, gané premios literarios”, cuenta.

A diferencia de lo que ocurrió en las Paso, en estas elecciones se ve a pocas personas con insignias que recuerdan a Santiago Maldonado. “Me pidieron que me lo sacara, pero me negué”, dice Graciela Aguirre, que es fiscal general y lleva la cara del joven en el lado izquierdo del pecho.

Salvador García (20) es presidente de mesa por segunda vez. “La primera me agarraron desprevenido porque fui temprano. Ahora me llegó la citación, pero mientras esté sentado y bien comido no me molesta”, dice.

Mientras tanto, la rutina de cantar nombres y números de órden continúa inalterable entre presidentes de mesa y fiscales, siempre atentos a posibles “picardías” para detectarlas rápidamente, como para que la jornada continuara desarrollándose con normalidad en todos los establecimientos educativos platenses.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE