El clásico de Rosario y las culpas al gobierno

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Rosario Central y Newell’s se tienen que enfrentar por los cuartos de final de la Copa Argentina, en un duelo que genera una enorme expectativa por la rivalidad entre ambos equipos. Pero la organización del partido no está siendo sencilla y en las últimas horas se conoció de manera oficial que no se jugará en la provincia de Santa Fe por decisión del gobernador Miguel Lifschitz. Todo parece indicar que se llevará a Buenos Aires pero sin público.

Ayer, mediante su sitio web, los encargados de la Copa Argentina emitió el siguiente mensaje: “Por decisión del Gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el clásico rosarino no se jugará en la provincia, ya que no existen garantías para que el encuentro, correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Total Argentina, se dispute con ambas parcialidades”.

Ante este panorama, la principal sede pare albergar el clásico es la cancha de Lanús. El problema es que el municipio de dicho partido no está convencido de que se dispute con las dos hinchas, y por eso toma cada vez más fuerza la idea de que se juegue a puertas cerradas, algo que generó un enorme enojo en Rosario.

Eduardo Domínguez, defensor leproso, indicó: “Nosotros como jugadores tampoco damos un mensaje muy sano. Pero la decisión de jugar sin gente no protege a nadie más que a la gente que se tiene que ocupar de la seguridad”. Néstor Ortigoza, volante canalla, dijo por su lado: “El clásico está estigmatizado. Es triste jugar el partido sin público”.

Las próximas horas serán claves, ya que la organización debe definir cuanto antes en donde se jugará. Vale aclarar que ambos clubes son posibles rivales de Gimnasia en una hipotética final del torneo.

 

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