El desolador testimonio de los testigos del accidente

Los choferes del micro que iba atrás del ómnibus que despistó fueron los primeros en socorrer a las víctimas y dieron desgarradores detalles del accidente

Los choferes del micro que iba atrás del colectivo que se despistó en la Ruta 2 y que provocó la muerte de dos nenas de 12 años fueron los primeros en acercarse a la escena del accidente y socorrer a los menores heridos.

“Venía descansando cuando sentí la frenada y me levanté. Fuimos a ayudar a la gente a salir del micro. Sacamos los parabrisas y nos metimos a retirar a los chicos”, declaró Luis sobre los momentos posteriores al vuelco.

El micro de atrás, que trasladaba a jubilados, pudo frenar justo a tiempo sin impactar en el micro y agravar el accidente.

“Hubo una nena que quedó atrapada con el cinturón de seguridad y pedía a gritos por los padres, no podía salir. No sé de dónde saqué fuerza y logré destrabar el cinturón. Al lado estaba una de las nenas muertas“, relató uno de los choferes, en medio de lágrimas.

“Pensé que nunca me iba a pasar de presenciar algo así. Hicimos lo que pudimos. Me duele por las dos criaturas que murieron“, se lamentó Luis, que calificó el accidente como un “desastre”.

“En la cola del micro había dos chicos, uno arriba del otro, atrapados por el chasis del micro. Salí corriendo y le pedí a Andrés -su compañero- que me alcance un cricket para intentar sacarlos, pero era imposible. Hasta que llegaron los bomberos, pusieron el expansor y los sacaron“, rememoró el conductor.

Sin embargo, el momento que más lo marcó fue cuando tuvo que reanimar a una de las víctimas. “A la nenita que murió la sacamos, la pusimos en el piso y llorando le pedíamos que no se duerma. ‘Hablame, hablame, hablame’, le decía. Pero se durmió”, dijo entre lágrimas en diálogo con TN.

“Lo que menos hicimos fue preguntar qué había pasado. Fue una desgracia, no sé qué ocurrió. Vamos a orar para que se recuperen los chicos heridos. Ya me queda poco para retirarme y lo voy a hacer con este mal recuerdo“, se lamentó Luis.

Por su parte, Andrés iba manejando el micro cuando se produjo el despiste del ómnibus de adelante y le agradeció “a Dios” que llegó a frenar. “En una situación así, salir de una curva y encontrarte con una bestia dada vuelta, no es sencillo”, remarcó.

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