El Vasco Urriolabeitia, desde los potreros platenses recorrió kilómetros de fútbol

Jugó en Estudiantes, River y la Selección; dirigió al Pincha y al Lobo, entre otros. En Colón, es el DT que más partidos dirigió y ganó

Edición Impresa

Por WALTER EPÍSCOPO

wepiscopo@eldia.com

Nuestra ciudad ha dado representantes que han dejado su huella dentro del fútbol argentino y más allá también. Sin dudas, uno fue Juan Eulogio Urriolabeitia, que desde los potreros de barrio llegó a romperla en la Primera de Estudiantes, también en River y con la camiseta de la Selección Argentina.

El Vasco comenzó en las inferiores del Pincha en 1944, debutando en el ´52 en Primera. En el ´57 pasa a River donde sale campeón y es convocado a la Selección para la Copa Roca. Allí Argentina logró la primera victoria en el Maracaná frente a Brasil, 2-1.

Continuó en River donde llegó a ser capitán y en 1961 emigró a Deportivo Cali de Colombia donde sale subcampeón. Tras esto pasó a Atlético Nacional de Medellín, y allí además de jugar tuvo la función de DT, algo que repitió en el ´65 en América de Cali, donde se retira.

Fernando es hijo del Vasco y se apasiona cuando habla de su Padre: “Su trayectoria ha tenido rasgos muy marcados, que fueron buscados por él con mucha constancia y clara intencionalidad. Había en él la búsqueda de un ideal. Buscaba el perfeccionamiento de lo que se proponía. En su trabajo pretendió dedicación, compromiso; responsabilidad, orden y disciplina; sus entrenamientos eran rigurosos, con métodos y planificación; y una preocupación por el jugador en todos sus aspectos”. “Con esa manera de trabajar buscó brindar un fútbol que sea un espectáculo, capaz de atraer la atención del público. El gol es el regalo que el público merece y espera y, por lo tanto, su búsqueda debía ser constante. Pretendió y logró jugar bien al fútbol”, afirma Fernando y remata, “mi Padre fue fiel a sí mismo y a sus raíces deportivas”.

Urriolabeitia en su paso por la Selección Nacional / Archivo

FORMADOR Y ENTRENADOR

En 1966 se hace cargo de las divisiones inferiores de Estudiantes por un período de 4 años. Este paso fue muy recordado porque en cada uno de esos 4 años los equipos de Tercera salieron campeones. Durante esa etapa Osvaldo Zubeldía le pidió que fuera observador para los partidos en la Libertadores y la Intercontinental. Así realizó viajes y observó a los futuros rivales y con el mismo objetivo fue a Londres a ver al Manchester United en mayo de 1968, año en el que Estudiantes fue campeón Intercontinental al vencer a los ingleses. Al año siguiente, viajó para observar al Milan.

A mitad del ´70 deja las inferiores albirrojas para asumir como técnico de Racing. Después iniciaría un primer ciclo en Colón, ya que a lo largo de la década lo dirigió cinco veces. Y aún mantiene una marca difícil de alcanzar, por que es el DT que más partidos dirigió y ganó en la historia del Sabalero. Es más, en esa década del `70, supo llevar muchos futbolistas a Colón que había formado en las inferiores del Pincha, y que terminaron siendo protagonistas en buenas campañas Sabaleras. En el ´72 dirige a River, y en el Nacional de ese año alcanzó el subcampeonato y dirigió en un superclásico considerado como uno de los mejores de la historia, venciendo 5-4 a Boca. En 1973 tuvo un paso por Newell’s realizando una muy buena campaña en el Nacional.

El Vasco también dirigió a Gimnasia. En el Nacional de 1974 quedó a un punto de acceder a las finales de ese torneo, y continuó en el Metro de 1975. El equipo era: Gatti; Comas, Gottfrit, Fabbian y Rosl; Peracca, Pedraza y Della Savia; Torres, Marasco y Tutino. En el Nacional de 1975 dirigió Atlético de Tucumán, saliendo primero de la zona en un grupo que estaba Boca y San Lorenzo, y clasificó al octogonal. Dejó un gran recuerdo y en 1987 volvió. En Vélez en 1976; luego en Millonarios de Bogotá. El ´77 lo encuentra en Colón de nuevo; y para la segunda mitad de 1978 asumió en Racing, logrando que acceda por primera vez a las finales del Nacional.

En 1979 dirigió al Pincha y estuvo a un paso de clasificar a las semifinales del Metro. Un partido histórico y que representa a ese Estudiantes es el que le ganó en 1 y 57 a Boca. Ese día el equipo se impuso 6-4, y jugó con: Pezzano; Herrera, Mariano, Brown y Fernández; Coudannes, Ártico y Hernández; Gottardi, Fortunato y Ghiso.

El Vasco en su función de entrenador saliendo a la cancha

Siempre buscando nuevos desafíos, Urriolabeitia dirigió en 1982 a Loma Negra de Olavarría. Un año después lo contrata Independiente Santa Fe de Bogotá.

Una vez alejado de la dirección técnica, a comienzos de la década del ´90, formó parte de la “Escuela de Técnicos de Fútbol Adolfo Pedernera” de esta ciudad. Allí se dedicó a la docencia compartiendo sus experiencias en el fútbol.

El Vasco Urriolabeitia falleció el 1º de noviembre de 1992 a los 61 años en nuestra ciudad luego de haber recorrido kilómetros de fútbol. Fue uno de los que se dedicó a formar futbolistas, pero sobre todo lo desvelaba formar buenas personas, y ahí también fue un ganador.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE