VIDEO. El Lobo en la fina línea de los merecimientos, defeccionó

Gimnasia dejó escapar ante Banfield una buena chance de seguir sumando pensando en la copa. Abal omitió una mano de Cuero en el área, que era penal para los Mens Sana

Edición Impresa

Por WALTER EPÍSCOPO

wepiscopo@eldia.com

Otra derrota inexplicable de Gimnasia (0-1 con Banfield). Con esa sensación se fueron muchos del Estadio Ciudad de La Plata. Como pasó ante Sarmiento de Junín en ese mismo escenario, donde no solo que no mereció perderlo, sino que mereció ganarlo. Pero, por qué le ocurrió de nuevo esto al Lobo. Con Central Córdoba le ocurrió algo parecido, y le empataron tras ir ganando 2-1.

En la tarde de ayer, la desazón fue general por que el equipo venía entonado sumando, pero no supo ganarlo. Después podemos desmenuzar otras cuestiones. ¿Le faltó una pizca de suerte? Sí, dos tiros en los palos, uno en cada tiempo, con el juego aún 0-0. ¿Una mano que el árbitro no vio de Cuero en el segundo tiempo y que fue penal? También. ¿Una fina posición adelantada de jugadores de Banfield en la previa del gol de Enrique? Sí, también ocurrió.

Luego de desmenuzar estas cuestiones, también hay que ver lo que ocurrió para que el equipo ni si quiera empate. Extrañó a Alemán. La defensa tuvo errores sorprendentes. El juego, bastante pobre, aunte un rival que jamás inquietó a Rodrigo Rey. Promediando el complemento recién llegó claro el Taladro.

No se habían cumplido 2 minutos de juego, que se fue por izquierda Johan Carbonero tras un pase de Miranda, definió cruzado y la pelota se fue cerca del poste izquierdo. Enseguida, otra vez por izquierda la corrieron el Luis Rodríguez y Carbonero, el Pulga se la dio al colombiano, que se sacó un hombre de encima y cuando le salió el arquero le tapó el centro.

Sin Alemán, a Gimnasia le costaba generar juego. Cecchini e Insaurralde estaban erráticos. Banfield con Soñora y Alvarez por izquierda y Cuero por derecha eran un peligro latente. Todo dentro de un partido trabado, con imprecisiones.

A mitad de la etapa, otra corrida por izquierda de Carbonero que desairó a Coronel, cedió al medio para Matías Miranda que la paró y sazó un zurdazo desde la puerta del área y la pelota pegó en el poste derecho. En el rebote le quedó a Holgado que en lugar de rematar al arco tocó al medio para Carbonero y un defensor visitante rechazó. Había pocas situaciones de peligro, todas eran del Lobo; Banfield manejaba la pelota pero no lastimaba.

La última para el equipo de Pipo fue mu clara. Luego de una pelota detenida, Leo Morales ganó en el área del Taladro y le sacaron el gol en la línea. Al descanso Gimnasia se fue con gusto a poco, sabiendo que debía estar ganando 1 ó 2 a 0.

En el segundo tiempo el juego siguió por los mismos carriles. Con imprecisiones de ambos equipos, pero de los dos, el Lobo estaba más cerca de abrir el marcador. Sobre los 12 minutos, otra vez el palo le dijo “no” a Gimnasia. El que probó fue el Pulga, el balón dio en el poste derecho pasó delante del arco. Enseguida, tras un tiro libre del propio Rodríguez, hubo mano de Cuero pero Abal dijo “siga siga”.

Comenzaron a llegar los cambios, Banfield empezó a incomodar al Lobo. Galoppo quedó cara a cara con Rey y la tiró afuera. La primera clara de la visita a los 24.

Tres minutos después Dátolo envió un centro y el cabezazo de Lollo dio en el palo izquierdo de Rey; en el rebote el arquero lo atoró rápido al central y salvó la caída.

Banfield comenzó a manejar la pelota y empezaba a llegar cada vez más seguido. Y sobre los 31 minutos luego de un pelotazo largo desde el fondo banfileño, Morales rechazó mal, la dejó corta al medio por donde estaba el juvenil Ramiro Enrique que sacó un violento derechazo alto, que Rey alcanzó a tocar, pero la pelota se clavó arriba.

El Taladro ganaba 1-0 y en la desesperación y nerviosismo, se acentuaron errores defensivos locales. Pons tuvo la chance de aumentar pero Rey atenazó en el aire.

Los cambios de Dabove modificaron el juego; Pipo a los 36 minutos metió un doble cambio: afuera el Pulga e Insaurralde, adentro Jara y Cocimano. Ninguno de los dos juveniles cambió las cosas, tampoco Pérez García que había ingresado un rato antes.

Enrique no llegó a cabecear tras un centro y casi hace el segundo. Dátolo manejaba la pelota y los tiempos del partido. Gimnasia desorientado atacaba sin claridad.

Es verdad que el Lobo tuvo algunas llegadas, pero las resolvió mal. Tras una pelota embarullada, Gerometta pateó de afuera y Cambeses contuvo estirándose contra su palo izquierdo. Cocimano tuvo la última, pero desde una buena posición la tiró afuera.

Gimnasia terminó impotente atacando buscando un agónico empate que no llegaría.

El equipo extrañó el juego de Alemán, ninguno de los que estuvo ayer pudo ponerse el “traje” de conductor. Solo arranques de Miranda y el Pulga, pero que no terminarton bien.

Carbonero se fue diluyendo (tal vez por una dolencia física también), y Holgado arriba hizo un buen trabajo buscando asociarse, pero aún no se le da el gol.

La derrota golpeó por que era una buena oportunidad de seguir sumando pensando en entrar a alguna copa. Ante los santiagueños mereció ganar y empató. Ayer no mereció perder, como ante Sarmiento. Pero otra vez la misma historia. Por eso la bronca reinante en 25 y 32, donde de 12 puntos, sacó 4.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE